Investigación

La Generalitat de Cataluña investiga irregularidades en una subcontrata de las obras del Camp Nou

Limak confirma a El Periódico de Catalunya que expulsó a dicha empresa una vez la ‘policía laboral’ inició sus pesquisas  

Obras del Camp Nou.

Obras del Camp Nou. / MANU MITRU / JORDI OTIX

Gabriel Ubieto, Elisenda Colell

La Inspección de Trabajo de la Generalitat de Cataluña etectó el pasado septiembre indicios de fraude laboral en una de las empresas subcontratadas en las obras del Camp Nou, según ha podido confirmar El Periódico de Catalunya, del grupo Prensa Ibérica  de distintas fuentes. Uno de los obreros estaba presuntamente suplantando la identidad de otra persona y operando en el estadio con su contrato laboral. Y entre sus compañeros, algo menos de una veintena, la ‘policía laboral’ está en proceso de instrucción y fiscalizando que las nóminas estén en orden y no cobren menos de lo que el convenio colectivo estipula. 

Actualmente, Inspecció está finiquitando sus pesquisas y preparando sanciones para la empresa Pak Reforma Y Obra S.L., una de las subcontratas implicadas hasta hace poco en las operaciones de demolición del estadio. Operaciones a cargo de la contrata principal, Limak Construction Europe S.L, la corporación a la que el Fútbol Club Barcelona encargó la reforma del Camp Nou.

A preguntas de este medio, Limak ha negado inicialmente que la autoridad laboral hubiera detectado ningún incumplimiento. Posteriormente, sí ha reconocido el episodio con esta subcontrata y argumenta que "la empresa proveedora que dejó de trabajar para el proyecto en el mes de septiembre no colaboraba directamente con Limak". También confirma que en cuanto los inspectores detectaron posibles fraudes, procedió a expulsar a dicha compañía de las obras. "Esto refleja la rigidez y la sensibilidad de la política de trabajo de Limak", añaden desde la corporación

La suplantación de identidad, es decir, que un trabajador se haga pasar por otra persona y acceda a la obra para faenar con su documentación es una infracción administrativa y penada económicamente. La Inspección de Trabajo detectó, en una visita sorpresa efectuada durante el mes de septiembre, a un empleado de Pak Reforma y Obra S.L. cometiendo dicha infracción. Sus pesquisas no están cerradas y podrían surgir más irregularidades.

La construcción es un sector en el que una parte de las compañías frecuentan prácticas ilícitas para abaratar sus costes y erigirse como una opción competitiva para las contratas. “Las empresas subcontratistas son muy diversas, pero sí que hay un grueso importante en las que detectamos que tenemos un problema de cumplimiento del convenio. Y es un problema enorme para el sector”, apunta el responsable de construcción de CCOO de Catalunya, Andreu Ogayar

“El sector se ha modernizado y nada tiene que ver con hace 20 años. En las empresas grandes, solventes y donde tenemos representación sindical lógicamente hay un mayor control y cumplimiento. Aunque donde no tenemos representación muchas veces no se cumplen los mínimos laborales ni en materia de prevención de riesgos”, afirma la responsable de construcción de la UGT de Catalunya, Juani Arenas.

“No abonar el salario que corresponde, no asignar las categorías profesionales que corresponden, incumplimientos sistemáticos en cuanto a horas extraordinarias…”, enumera el abogado del Col·lectiu Ronda Nacho Parra. “Las infracciones son demasiado habituales en las cadenas de subcontratación, en general, y en la construcción, más”, añade. 

“En muchos casos los propietarios de estas empresas pirata tienen más de una sociedad, la mantienen un tiempo y cuando acumula muchas multas, la quiebran o la cierran y abren con otra, con otro nombre y con otro administrador. Y así es como van sobreviviendo”, explica Ogayar, de CCOO de Catalunya.

Fraude recurrente

El fraude de la suplantación de identidad es un recurso al recurrente en determinados sectores. El de las empresas de reparto de comida a domicilio es uno de ellos, donde los ‘riders’ se realquilan cuentas de Glovo o Uber y el usuario paga un porcentaje de las ganancias al propietario de la cuenta, con permiso de trabajo y residencia para abrirla. 

También en el sector de la construcción, tal como lo relata un obrero de origen pakistaní que lleva años en el sector. Explica cómo un compañero suyo, procedente también del Pakistán y que no tiene permiso de residencia ni de trabajo en España (en situación administrativa irregular), ha conseguido trabajar en obras ‘alquilando' la documentación a un compatriota que sí tiene permiso de residencia y trabajo. 

Ambos se conocieron ya en Pakistán, así que cuando el obrero sin papeles llegó a Barcelona ya sabía a quién tenía que acudir para encontrar trabajo. El pakistaní que sí tiene papeles firmó el contrato: está a su nombre y cobra el salario cada fin de mes. También cotiza a la seguridad social. “Pero en realidad él está en Pakistán”, explica el empleado, que pide anonimato. "En algunas obras claro que lo saben, porque ven al otro pakistaní entrar cada día y saben que no es quien dice ser”, insiste. “En otras ni se dan cuenta”, añade. 

A final de mes, el trabajador que no trabaja, y que se encuentra a miles de kilómetros de España, cobra la nómina en su cuenta bancaria española. El pakistaní que hace las 10 horas diarias en la obra no tiene ni cuenta bancaria en Barcelona. “Si no tienes papeles es muy difícil que te abran una cuenta en un banco”, insiste el empleado a este diario. Así, el trabajador ficticio le envía el dinero al que trabaja a su nombre cada mes. “Lo hace como si fuera una transferencia internacional y le envía el dinero. A veces pactan un porcentaje, a veces lo que le da la gana”, explica. 

El que trabaja en su nombre no lo va a denunciar nunca porque esta es la única forma que tiene de conseguir un sueldo en España”, aclara el empleado a este diario. “El problema es que se aprovechan de él, hacen con él lo que quieren… esto no es justo, no es normal, y la gente lo tiene que saber”, insiste.  

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