Subvenciones aprobadas por el Ministerio

Industria avala con 100 euros del Perte del coche eléctrico una inversión de 103 millones en Andorra

La empresa de reciente creación Refinasol Battmat proyecta una planta para refinar cobalto para baterías de coches

Los inversores pidieron la declaración de interés autonómico y necesitan 50 hectáreas

Un imagen de archivo del taller de baterías de Stellantis en Figueruelas.

Un imagen de archivo del taller de baterías de Stellantis en Figueruelas. / JAIME GALINDO

Marcos Calvo Lamana | Jorge Heras Pastor

La empresa Refinasol Battmat planea invertir 103,2 millones de euros en el parque empresarial de Andorra (Teruel) para levantar una planta industrial con la que quieren realizar el primer refinado de cobalto que se utilizará para ensamblar baterías de vehículos eléctricos. Por eso presesentaron una solicitud de subvención en la segunda convocatoria del Perte del Vehículo Eléctrico y Conectado (VEC) en el apartado de baterías que el Ministerio de Industria ha aprobado al otorgarles 100 euros.

La cantidad de la ayuda sorprende. No hay otra forma de decirlo, pues hasta hoy tan solo se han aprobado 12 proyectos –incluido el de Andorra–, entre los que se hallan la fábrica de baterías de Ford en Almussafes (Valencia), que ha recibido 37,6 millones de euros, o la gigafactoría de AESC de Navalmoral de la Mata (Cáceres), que se ha hecho con 200 millones más otros 100 en concepto de préstamo. Fuentes del ministerio que dirige en funciones Héctor Gómez indican que "ese es el dinero que la empresa solicitó". "Creemos que puede ser un error de ellos y que subsanarán en el periodo de alegaciones", señalan. 

La iniciativa plantea, a falta de presentación oficial, el refinamiento de cobalto para obtener el mineral y utilizarlo para ensamblar baterías de vehículos eléctricos, los corazones de los coches del futuro cuya producción se enfrenta al problema de los suministros de litio, manganeso, níquel y también cobalto. Además, Refinasol planeaba montar baterías de alta capacidad y bajo peso y promover su reciclado.

La resolución de los proyectos aprobados para obtener financiación del Perte del coche eléctrico.

La resolución de los proyectos aprobados para obtener financiación del Perte del coche eléctrico. / MINISTERIO DE INDUSTRIA

Según ha podido saber este diario, el Ejecutivo de Javier Lambán mantuvo contactos con los representantes de Refinasol en marzo de 2022, quienes además solicitaron la Declaración de InterésAutonómico para acelerar su inversión en abril de ese mismo año. La petición se quedó en el tintero ante la cercanía de las elecciones del 28 de mayo y por las dificultades que entrañaba conseguir todos los suelos que el proyecto requería, entre 40 y 50 hectáreas para levantar la fábrica, pues estos pertenecían a varios propietarios distintos.

La empresa Refinasol Barmatt es una sociedad limitada con un capital social de 60.000 euros y constituida en mayo de 2022, justo unos meses después de que el hombre que la preside, un hombre de negocios británico llamado Robert Dudley Heesom, crease Refinasol Holdings Limited. Completan el consejo de administración dos ex directivos de Nissan y Renault en España: Jesús Montoliú Fayás, un ingeniero catalán (llegó a ser director de operaciones de la marca automovilística japonesa en España) y Josep Peret Jordana, un empresario catalán. De hecho, el expresidente del Gobierno de Aragón Javier Lambán se reunió en Andorra con algunos de los miembros del consejo en una macroreunión con inversores en la villa minera, que se enfrenta al reto desafío de la reindustrialización tras el cierre de la central térmica en 2020.  

De hecho, en el entorno de las Cuencas Mineras existen proyectos similares al que proyecta Refinasol. La empresa catalana Oxaquim, que tiene su sede productiva en Alcañiz desde 1991, está invirtiendo 170 millones de euros para levantar una fábrica de ácido oxálico, un componente cuya demanda está disparada por ser esencial para purificar las llamadas tierras raras, vitales a su vez para la producción de baterías de coches enchufables, microprocesadore o molinos eólicos. En Albalate del Arzobispo, la compañía Recobat (Recuperación Ecológica de Baterías SL) se dedica revalorizar baterías y compuestos de plomo, unos materiales que son muy contaminantes.

Los componentes de baterías podrían adquirir una importancia todavía mayor si Aragón albergara por fin una gigafactoría de producción de estos aparatos, claves en la transición a la movilidad verde. Tras el revés de Volkswagen, que recaló en Sagunto, y el de Tata Motors, que se marchó al Reino Unido, Aragón mantiene la esperanza, ahora alumbrada por la macroplanta que Stellantis debe levantar para nutrir a sus vehículos eléctricos. En la competición, la archiconocida fábrica de Vigo y la de Portugal, de donde es oriundo Carlos Tavares, el CEOde la multinacional.