La rentabilidad de las empresas se mantiene al alza en el primer semestre pese al retroceso de los ingresos

Los resultados y la rentabilidad de las empresas españolas mantuvieron su senda al alza en el primer semestre de 2023, pero a un ritmo más lento que los mostrados en el primer trimestre del año, marcado por el comportamiento negativo de las empresas petroleras (tanto en el caso de la industria del refino como de las comercializadoras de carburantes) que el año pasado tuvieron un crecimiento extraordinario por el fuerte aumento del precio del crudo que trasladaron a los precios de venta, según se desprende de la Central de Balances Trimestral que ha publicado este lunes el Banco de España.

Esta encuesta trimestral está elaborada a partir de la información de 932 sociedades (que representan el 12,4% del valor añadido bruto total) en las que hay sobrerrepresentación de compañías industriales, energéticas y de gran tamaño, lo que condiciona algunos números, según el Banco de España. Esta estadística sirve para construir la tendencia empresarial a falta de tener datos de la Central de Balances Integrada, compuesta por unas 800.000 empresas (con una cobertura de entre el 55% y el 60% del valor añadido bruto) y de elaboración anual cuyas últimas cifras datan de 2021.

Con esta premisa, se observa que el resultado ordinario neto (RON) de las empresas españolas creció al 17,7% en el primer semestre (frente al 101,8% del mismo período de 2022 y el 68,1% del primer trimestre) por la mayor contribución del valor añadido bruto y el incremento de los ingresos financieros en un 21,7%, que compensaron el crecimiento del 51,9% de los gastos financieros. La rentabilidad de las empresas se eleva al 4,9% (frente al 3,7% del mismo periodo de 2022 y el 3,7% del primer trimestre de este año).

En el periodo destaca la caída de ingresos (-7,6%), frente al incremento del 46,8% que experimentó la muestra en el mismo periodo de 2022. En la serie histórica de la Central de Balances Integrada, recogida desde 1994, solo hubo dos periodos en los que la cifra de negocios de las empresas entró en negativo, uno fue en el periodo de la crisis económica de 2008 y otro entre 2019 y 2021, que coincide con la pandemia del coronavirus. Por otra parte, los gastos de personal crecieron un 9,1%, con un aumentó el número de trabajadores del 2,4% de media, mientras que la remuneración creció al 6,46%.

Impacto de la energía

Este retroceso de las ventas se explica por el elevado impacto de los sectores relacionados con la energía (energía, refino y comercialización de carburantes) y su "excesivo peso" en la muestra, según explica el Banco de España. Así, la disminución del 20,8% de la facturación del sector energético contrasta con el crecimiento del 92,2% registrado por este sector en el primer semestre de 2022. La industria y el comercio y la hostelería presentaron también una disminución de su cifra de negocios agregada, mientras que en los sectores de información y comunicaciones y resto de actividades se observaron incrementos.

Sin embargo, esta caída de la facturación no impide que el sector energético duplique sus resultados (136,9%) respecto al mismo periodo del año pasado, tras aumentar su resultado económico bruto al 16,5% y su rentabilidad ordinaria al 10,3%. La industria y comercio y hostelería registraron caídas del 55,2% y del 31,5%, respectivamente. Según explica el Banco de España, estos dos sectores estuvieron condicionados por el comportamiento negativo de algunas grandes empresas. En el caso de la industria, al subsector de refino y, en el caso de la rama de comercio y hostelería, a la actividad de comercialización de carburantes. “Si se excluyesen las mencionadas empresas, se registrarían aumentos del RON en las dos ramas”, afirma el banco central. El agregado ‘resto de actividades’ creció al 179%.

Mayor rentabilidad que antes de la pandemia

Respecto a la rentabilidad del activo, esta se situó en el 4,9% en el primer semestre, frente al 3,7% del mismo periodo de 2022 y el 3,7% del primer trimestre de este año. Esta tasa es superior a la registrada en el periodo previo a la pandemia, cuando se situó en el 4,1%. En este sentido, destaca el crecimiento de la rentabilidad del sector energético que obtuvo un 10,3% en 2023, frente al 3,1% obtenido un año antes, y el del sector de información y comunicaciones, que pasó de un 7,2 % a un 9,2%. En el lado contratio, la evolución negativa de las empresas vinculadas al refino y a la comercialización de carburantes motivaron caídas en los sectores de la industria, donde este indicador descendió casi siete puntos porcentuales hasta situarse en el 7,2%, y del sector de comercio y hostelería, que ha pasado de un 10,6% a un 7,6% en el primer semestre de 2023.