Banco de España

La morosidad de las hipotecas sufre la mayor subida trimestral desde marzo de 2014

El saldo de hipotecas de dudoso cobro viene bajando de forma más o menos sostenida desde aquel primer trimestre de hace nueve años

Sede central del Banco de España en Madrid.

Sede central del Banco de España en Madrid. / David Castro

Pablo Allendesalazar

La brutal escalada del euríbor provocada por el alza de los tipos de interés oficiales por parte del Banco Central Europeo (BCE) para combatir la inflación comienza a pasar factura a las familias que se endeudaron para comprar una casa. El volumen de hipotecas que acumulaba al menos tres meses de impago subió un 3,9% entre abril y junio, hasta los 11.823 millones de euros, según ha informado este lunes el Banco de España. Lo más significativo, con todo, es que el incremento respecto a marzo fue de 443 millones. Se trata de la subida trimestral más pronunciada desde la que se produjo entre enero y marzo de 2014 (1.619 millones), el trimestre en el que se alcanzó el pico de la morosidad hipotecaria fruto del estallido de la burbuja inmobiliaria.  

El saldo de hipotecas de dudoso cobro, así, viene bajando de forma más o menos sostenida desde aquel primer trimestre de 2014. En todos los años transcurridos, solo se ha producido incrementos puntuales y anecdóticos en cinco trimestres, pero en todos esos casos fueron de menor cuantía (de entre 55 y 213 millones) y se vieron sucedidos por caídas posteriores. En esta ocasión, sin embargo, hay indicios de que podría tratarse del inicio de un cambio de tendencia. Así, los tipos de interés del BCE están en sus niveles más elevados desde mayo de 2001, el euríbor se mueve en máximos de 2008 y la alta inflación está corroyendo la renta y la capacidad de pago de los hogares.

Las hipotecas morosas, eso sí, suponen el 2,44% del total, un dato superior al de marzo (2,33%), pero contenido en comparación histórica. Es notablemente inferior a la tasa del 6,28% que se llegó a alcanzar en el máximo de marzo de 2014. En cualquier caso, es previsible que vaya en aumento en los próximos trimestres. Por una parte, por el citado incremento de las hipotecas impagas. Y por otra, porque el saldo de hipotecas viene cayendo desde junio de 2022 por el descenso de las nuevas operaciones y por el aumento de los repagos adelantados provocado por el choque inflacionista. La cartera hipotecaria de la banca se ha reducido en 13.290 millones y un 2,7% desde entonces, hasta los 483.224 millones de euros. 

Consumo y empresas

Los créditos al consumo de los hogares también están registrando un aumento de la morosidad. En el segundo trimestre, el saldo impagado ascendió a 4.148 millones de euros, con un incremento de 86 millones y el 2,11%, en línea con el alza de entre enero y marzo. La cartera total de préstamos al consumo aumentó un 1,43%, hasta los 94.580 millones, pero como el aumento de la morosidad fue mayor, la tasa de impagos se elevó al 4,38%. En cambio, en los créditos a empresas bajó tanto el saldo moroso (en 522 millones y un 2,3%, hasta los 22.391 millones) como la tasa (del 4,13% al 4,09%).

Los datos de morosidad por segmentos se publican cada tres meses y con cierto retraso, pero los de morosidad del total del crédito son más ágiles, lo que da pistas sobre qué está pasando con los impagos en el tercer trimestre. En julio, así, el saldo total de créditos de dudoso cobro de la banca se redujo en 399 millones y un 0,94%, hasta los 41.774 millones de euros. El peso de los impagados sobre el total del crédito al sector privado, en consecuencia, se mantuvo por segundo mes en el 3,5%, el nivel más bajo desde diciembre de 2008. Los banqueros y los supervisores, en cualquier caso, vienen avisando desde hace tiempo de que el fuerte alza de los tipos de interés provocarán antes o después una subida de los impagos, si bien aseguran que será moderada y hasta niveles manejables para el sector.

El Banco de España, por otra parte, también ha publicado otras estadísticas bancarias. Así, ha revelado que las entidades de depósito ganaron 12.608 millones de euros entre enero y junio con su negocio en España, 3.848 millones y un 43% más que en el primer semestre de 2022, gracias a la mejora de los ingresos básicos por la subida de tipos (un 56%, hasta los 17.128 millones de márgen de intereses). Asimismo, cerraron otras 52 oficinas, hasta las 17.517, un nuevo mínimo desde que el supervisor comenzó a medirlo en 1981.