España cierra un julio flojo pero bate otro récord y acaricia los 20,9 millones de ocupados

España ha vivido este julio el penúltimo acto de la campaña estival, que a nivel de temperaturas está alcanzando cotas extremas y por lo que a creación de empleo se refiere confirma su enfriamiento. Antes de que la temporada de verano cierre el telón, la Seguridad Social sumó 21.945 afiliados más. Un registro flojo, teniendo en cuenta que un lustro antes del covid lo habitual era anotarse un saldo positivo de 50.000 nuevos ocupados.

No obstante, la inercia de la locomotora es poderosa y, tras dos años de un 'boom' del empleo sin precedentes, ese julio flojo permite a España superar una nueva cota y marcar un nuevo máximo de ocupados: 20,89 millones de trabajadores en activo, nunca antes había habido tanta gente en España cotizando al mismo tiempo.

El paro, por su parte, bajó en un total de 10.968 personas, hasta los 2,6 millones de desempleados, la cifra más baja en 15 años. El 67% de esas personas cobran algún tipo de prestación o subsidio, siete puntos más que hace un año. Por géneros, el paro está bajando más, en términos interanuales, entre hombres (-8,3%) que entre mujeres (-6,4%).

España sigue reduciendo sus tasas de desempleo, si bien sigue ostentando los mayores índices de toda la Unión Europea. Si bien ese enfriamiento también se deja notar y el registro de este julio queda exiguo, si se compara con la media de 43.000 parados menos que se venían anotando en los julios previos al covid.

El Ministerio de Trabajo ha destacado en su nota que el total de jóvenes menores de 25 años en situación de desempleo "es de 184.038, la menor desde que existen registros". Un dato que refleja tanto la eficacia de sus políticas activas de empleo, como el envejecimiento de la población, ya que a menos jóvenes, menos jóvenes pueden estar en paro.

Cataluña tira del empleo

Las piernas pesan cada vez más en esta carrera y al mercado laboral se le está resistiendo la simbólica cumbre de los 21 millones de ocupados, que se alcanzaron en algún momento del segundo trimestre -según datos EPA-. Por territorios, Cataluña fue la segunda comunidad autónoma que más nuevo empleo aportó (10.931) al conjunto del Estado, solo superada por Islas Baleares (12.912) y su tirón turístico. Ese efecto temporada se notó especialmente en las zonas de interior, con una Comunidad de Madrid que perdió 18.132 ocupados.

La estabilidad que el Gobierno ha logrado inyectar en el sector privado con la nueva reforma laboral no ha llegado a colegios y escuelas. El sector de la educación ha empujado hacia abajo la estadística de afiliación, restandole a esta 110.705 efectivos respecto a junio, a tenor de maestros temporales que se despiden cuando acaba el curso y probablemente se les recontrate en septiembre, ahorrándose así los centros pagarles las vacaciones.

Quien tiró del empleo fue el sector sanitario (49.346) y el comercio (41.099), con una hostelería poco explosiva (23.864) y una construcción en retroceso (-1.886). Una sorpresa en positivo la ha dado la industria, que en una época no especialmente activa, ha generado 11.000 nuevos ocupados. El Ministerio de Inclusión ha destacado en su comunicado que entre enero y julio del 2023 se han sumado 464.350 afiliados, "el mayor aumento en los siete primeros meses de toda la serie".

Más estabilidad, menos autónomos

En la línea de meses anteriores, la reforma laboral sigue evidenciando sus frutos y cuatro de cada 10 nuevos contratos firmados fueron de carácter indefinido, cuando antes de la entrada en vigor de la norma no alcanzaban a ser uno de cada 10. "Es la nueva normalidad", ha destacado el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, en rueda de prensa.

No obstante, hay reductos de temporalidad que se resisten a desaparecer. En términos acumulados, en lo que va de año se han firmado en España un total de 5,1 millones de contratos eventuales, lo que supone un descenso de casi el 30% respecto al año anterior, pero sigue siendo una anomalía si se compara con los estándares europeos.

Entre los asalariados la estabilidad ha mejorado, pero la actual coyuntura no está siendo halagüeña para los trabajadores autónomos. En julio este colectivo perdió 6.819 efectivos y cerró en 3,34 millones de autoempleados. La hostelería aguantó la afiliación al RETA, ya que prácticamente el resto de sectores registró retrocesos.