La esquilmada hucha de las pensiones empieza a recuperarse con las nuevas cotizaciones

El Gobierno ha logrado en los seis primeros meses del 2023 revertir la tendencia y empezar a rellenar la esquilmada hucha de las pensiones, que almacena actualmente un total de 5.300 millones de euros. La entrada en vigor el 1 de enero del 2023 del mecanismo de equidad intergeneracional (MEI), un incremento de cotizaciones sociales que rige sobre todos los asalariados y que mayoritariamente corre a cargo de las empresas, comienza a alimentar el conocido como fondo de reserva de la Seguridad Social. No obstante, los fondos disponibles actualmente para costear las prestaciones a futuro representan el 10% del total disponible hace 10 años, cuando primero José Luis Rodríguez Zapatero y luego y con mayor ahínco Mariano Rajoy tuvieron que recurrir a la hucha para costear los gastos entonces asumidos desde la Seguridad Social.

El momento más álgido del fondo de reserva se alcanzó en 2011, cuando se llegaron a almacenar 66.815 millones de euros. A partir de entonces los fondos disponibles empezaron a menguar, afectado el caudal de ingresos por la crisis económica y los despidos masivos. Menos gente cotizando se tradujo en menos ingresos disponibles. A la par que gastos hoy calificados impropios por el actual ministro de la Seguridad Social, José Luis Escrivá, ascendían. El fondo de reserva se fue esquilmando hasta alcanzar un mínimo de 2.138 millones de euros, en 2019.

Por primera vez en cinco años la hucha de la Seguridad Social experimenta un incremento sustantivo de sus fondos disponibles, si bien están todavía lejos de los periodos previos al estallido de la burbuja inmobiliaria. En los primeros seis meses del año este 'colchón' ha pasado de los 2.141 millones de euros disponibles a 5.300 millones de euros. Se ha duplicado, si bien su cuantía todavía es paupérrima.

Para ponerlo en perspectiva, el Estado paga cada mes unos 11.997 millones de euros (más del doble de lo que contiene hoy la hucha). Si se tiene en cuenta que en junio la Seguridad Social abonó la paga extra de verano, el desembolso dicho mes ascendió a 23.692 millones de euros. Es decir, con los fondos disponibles no alcanza a pagar ni un cuarto de esa nómina.

Incremento progresivo

"De acuerdo con las previsiones de la Seguridad Social, el fondo terminará 2023 con un valor de 5.347 millones, que supone su nivel más elevado desde noviembre de 2018, gracias a los ingresos del MEI y a los excedentes de las Mutuas colaboradoras de la Seguridad Social, después de dotar la reserva de estabilización de contingencias profesionales", ha informado este miércoles el Ministerio.

La previsión es que esa hucha siga engordando en los próximos años. Por un lado por el aumento de población trabajadora en activo, que actualmente está en 20,8 millones de personas, su máximo histórico. Y, por el otro, la entrada en vigor a partir del año que viene del último paquete de medidas en materia de pensiones. Este incluye un aumento de las cotizaciones sociales del MEI y, a su vez, el aumento progresivo de bases máximas de cotización y el recargo sobre los salarios más altos. Medidas con las que el Gobierno confía en ir nutriendo la hucha de las pensiones y acumular el colchón suficiente para costear las prestaciones en un futuro, en el que habrá más jubilados y menos trabajadores en activo.

Esta última reforma de las pensiones, que se irá desplegando por capas hasta el 2050, ha sido validada por la Unión Europea, si bien organismos como la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) o el Banco de España han criticado que sobreestima su capacidad recaudatoria y que serán necesarias nuevas medidas, ya sean de ajuste o de nuevos ingresos, para hacer sostenible el sistema.