Los restaurantes, en general el sector de la hostelería, podrían verse perjudicados en los próximos meses. Así lo explicó el economista Santiago Niño-Becerra en declaraciones al programa 'La Ventana' de la 'Cadena SER'.

“Gran parte de la población no quiere pensar en lo que ocurrirá en tres meses. Estamos ante el último verano, como la película”, pronosticó. Niño-Becerra, que ejerce como profesor en la Universitat Ramon Llull de Barcelona, mencionó que la sociedad española se expone a riesgos si no frena la tendencia de gasto a corto plazo en el consumo. La razón, según expuso el economista, es que muchos españoles gastan buena parte de sus ahorros en "bares, restaurantes, carreteras y playas".

A través de Twitter, profundizó en su predicción y expuso que el futuro más inmediato de los restaurantes será el aumento de los de alto nivel y la reducción de los más económicos, produciéndose cierres que "pueden alcanzar el 75% de los restaurantes actuales", algo que atrajo todo tipo de puntos de vista entre los profesionales del sector hotelero.

A propósito de su intervención en la emisora, 'Cadena SER' recogió los testimonios de otros economistas y profesionales para que expusieran su punto de vista.

El secretario de Hostelería de España, Emilio Gallego, señaló la inflación como motivo por la reducción del poder adquisitivo de los consumidores y manifestó que no veía "base para comentarlo, lo cual no quiere decir que el horizonte no sea complicado”.

Por otro lado, el chef Dani García, que cuenta con tres estrellas michelín, expuso que, "siempre había pensado que los tickets entre 80 y 150 euros son los que más sufren una crisis, de ahí que nuestros restaurantes estén alrededor de 50 euros o por encima de 150″.

El pasado mes de julio, en una entrevista con el periódico 'As', Santiago Niño-Becerra ya compartió sus impresiones sobre la futura subida de la inflación en España y su visión era muy similar a la actual. “Yo creo que este verano la gente va a tratar de aprovechar el momento sin pensar en lo que viene después, y luego a ver qué pasará. Pero el otoño creo que va a ser complicado”, explicó.

El economista contempló como escenario más probable la continua subida de la inflación "hasta final de año", especialmente la que viene provocada por la energía, impacto de la energía y costes de fabricación. “¿Va a bajar tan rápido la inflación? Únicamente lo vería si el consumo se hunde. En ese caso, la demanda cae y en consecuencia los precios también, pero no creo que ocurra”.