Crouser maravilla y a los Países Bajos se les 'caen' dos oros

Los Mundiales de Atletismo de Budapest repartieron por la mañana sus tres primeras medallas y encumbraron al extremeño Álvaro Martín como el primer campeón de la cita gracias a su oro en los 20 kilómetros marcha después de que una tormenta obligase a aplazar la prueba dos horas. Y por la tarde las emociones fuertes han seguido en el estadio con un gran protagonista y dos sucesos desgraciados.

La gran estrella de la tarde ha sido sin duda Ryan Crouser. El estadounidense llegaba dispuesto a reeditar su título en lanzamiento de peso dos meses después de volver a batir su récord mundial y dejarlo en unos galácticos 23,56. Si estaba a su nivel nadie podría arrebatarle el oro al campeón de los dos últimos Juegos Olímpicos.

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Y así ha sido. 'RC 23' dejó la final sentenciada con los 22,98 de su segundo lanzamiento y ya era campeón cuando lanzó por sexta vez, con el sorprendente italiano Leonardo Fabbri plata con marca personal (22,34) y el estadounidense Joe Kovacs bronce con 22,12.

Sin embargo, Crouser no se confirmó y rozó un nuevo récord universal al enviar la bola de 7,26 kilos a 22,51 metros en el segundo mejor lanzamiento de la historia para llevarse una de las grandes ovaciones de la primera jornada.

No fue la tarde 'oranje' precisamente. Tras pasar la primera ronda en 1.500 por la mañana, Sifan Hassan buscaba la primera muesca de su 'triplete' en la final directa de 10.000 metros después de fracasar estrepitosamente el año pasado en Eugene y lo cierto es que la carrera, lentísima y aburrida hasta las dos últimas vueltas, era perfecta para ella.

Hassan maniobró en la contrarrecta y se situó primera tras superar a la etíope Letensebet Gidey, pero por detrás la también abisinia Gudaf Tsegay actuó con inteligencia y se lanzó a por la victoria en la recta demostrando que tiene tanto final como la neerlandesa. La exetíope se vio superada, se crispó y se fue al suelo para dar lugar a un triplete etíope con Tsegay oro (31:27.18), Gidey plata (31:28.16) y Ejgayehu Taye bronce (31:28.31). Al final Hassan fue undécima con 31:53.35.

Más inesperado aún fue el resultado de la final mixta de 4x400 metros en una nueva muestra de que el atletismo es un deporte maravilloso capaz de hacer realidad lo imposible y de posibilitar sorpresas de todo tipo. Femke Bol se presentaba como una de las estrellas de los Mundiales en 400 metros vallas sin Sidney McLaughlin y en el relevo mixto.

Y todo parecía encaminado a su primer oro cuando tras las postas de Liemarvin Bonevacia y de Lieke Klaver, Isaya Klein Ikkink entregó a Bol la última posta en primera posición con 13 centésimas sobre la estadounidense Alexis Holmes. De hecho, la campeona de 400 y de 4x400 en los dos últimos Europeos tomó la primera posición y empezó a distanciarse.

La neerlandesa dispuso de más de cinco metros de ventaja en la contrarrecta, pero Holmes corrió con ambición e inteligencia. Recortó casi toda su desventaja y exigió a Femke Bol en la recta hasta que se precipitó antes de los cuadros y dejó escapar el testigo. ¡Descalificación! Al final, oro con récord mundial para Estados Unidos (3:08.80) con 48.84 de Holmes en su 400, plata para Gran Bretaña con récord nacional (3:11.06) y bronce para la República Checa también con récord de su país (3:11.98).