Rafa Nadal ha tenido que renunciar a una de sus rutinas con sus famosas botellas en Roland Garros. Una nueva ley del gobierno francés, que prohíbe ofrecer agua en recipientes de plástico, ha provocado que el tenista manacorí recurra a unos bidones transparentes personalizadas que ofrece la organización, que pueden ser rellenadas con sus bebidas tanto en los entrenamientos como en los partidos. Los que no cumplan esta medida, serán multados.

Pese a que no pueda utilizar sus habituales botellas de plástico, Nadal explicó hace tan solo unos meses que realiza la rutina de colocar paralelamente los recipientes con la etiqueta mirando la línea del campo para concentrarse. "Cada cual tiene que encontrar su manera para concentrarse. No hay una fórmula absoluta ni un ritual que vaya mejor o peor". "Yo hago todas estas cosas que hago en los partidos y aún así no siempre consigo mi objetivo. No sé decir si es algo positivo o negativo, pero a mí me funciona" sentenció el tenista español.

El mallorquín se impuso este miércoles en la segunda ronda de Roland Garros al francés Corentin Moutet, 6-3, 6-1 y 6-4 en 2 horas y 9 minutos, en el que es su triunfo 300 en Grand Slam.

Más de un tercio, 107, los ha conseguido en Roland Garros, donde solo ha perdido tres veces y donde persigue anotarse el torneo por decimocuarta ocasión, para totalizar 22 grandes. Nadal tiene 25 victorias menos en los cuatro grandes que el serbio Novak Djokovic y está a 69 del suizo Roger Federer, que lidera esa clasificación, aunque ambos tienen un Grand Slam menos que el español.