El Feníe Energía Mallorca Voley Palma se marchó con las peores sensaciones posibles al parón navideño al descarrilar, ayer en Son Moix frente al Arenal Emevé, en un encuentro que tenía bajo control con dos sets de margen (2-3). Volvió a jugar con fuego el equipo que dirige Abel Bernal, como el pasado miércoles en Boiro, aunque esta vez sí acabó quemándose en un desempate en el que se vio sin argumentos (10-15).

No tuvo pelos en la lengua, tras el encuentro, el técnico madrileño al afirmar que sus jugadores pecaron «de exceso de relajación», en un choque en el cual llegaron a liderar 25-20 y 25-21. Si bien es cierto que en la segunda manga los locales tuvieron que remontar una desventaja de cinco puntos (9-14) y volvieron a verse seis abajo en el tercer set (12-18).

«Esperábamos que nos volvieran a regalar el set, pero el Emevé ha hecho su partido», confesó Bernal en tono muy crítico y en referencia a que el Feníe Energía logró situar la igualada a veinte en el tercer acto antes de cederlo (23-25) junto al cuarto (22-25). El cuadro mallorquín no puede enlazar así su quinto triunfo y, a pesar de seguir en séptima posición, le da vida al cuadro gallego en la lucha por el play-off.