El Parlamento Europeo se ha posicionado en contra del proyecto de Superliga que impulsan Real Madrid, Barcelona y Juventus y alerta en un informe sobre la “amenaza” que entrañan modelos que “persiguen una visión puramente de negocio en el deporte”.

El ponente del informe que se aprobó en la Comisión de Cultura del Parlamento Europeo, Tomasz Frankowski, arremetió contra el modelo de negocio que considera promueve la Superliga porque se basa en una competición “de clubes de élite” y señaló que “el deporte es un derecho de todos”.

En contraposición a lo que entiende que promueve ese modelo expuso la necesidad de que los eurodiputados defiendan otro basado en valores para las próximas generaciones.

De hecho, el informe apuesta por incentivar competiciones basadas en valores como la solidaridad, sostenibilidad, inclusión, competencia abierta y equidad, y critica fórmulas que se sustenten en ‘breakaway competitions’, expresión que alude a las ‘competiciones disidentes’, en alusión a la Superliga que defienden algunos de los clubes más poderosos de Europa.

Los eurodiputados piden que se logre un equilibrio entre los intereses comerciales del deporte profesional y sus funciones sociales, que se alcanzaría mediante el fortalecimiento de los vínculos entre el nivel de base y el deporte de élite. El informe pone como ejemplo que las federaciones deportivas deberían establecer un mecanismo de solidaridad para canalizar fondos hacia el deporte amateur y de base.

Los eurodiputados también quieren abordar la desigualdad de género en el deporte, en particular en lo que respecta a la remuneración y la representación equitativa en los consejos de administración de las organizaciones deportivas, y defienden que los medios europeos garanticen una cobertura más equitativa de los eventos deportivos de hombres y mujeres.

“Necesitamos una mayor participación política de la UE en el deporte y más financiación deportiva. Nuestra principal tarea como eurodiputados es mejorar y proteger un modelo deportivo basado en valores en Europa para la próxima generación. Tenemos que trabajar juntos contra las fuerzas que amenazan este modelo y buscar socavarlo con una visión puramente lucrativa del deporte. Por eso, estamos en contra de una Superliga cerrada de clubes de élite en el fútbol europeo", argumentó el ponente, Tomasz Frankowski.

El documento adoptado en la comisión del Parlamento Europeo también recomienda proteger a los niños del abuso y el acoso en el deporte, incluso proporcionando asesoramiento y protección a nivel nacional y de la UE; más transparencia en los mercados de transferencias de jugadores a través de un marco de la UE para las transferencias de jugadores que incluye las normas del mercado laboral y las regulaciones financieras de la UE, y utilizar la regla ‘50 + 1’ de propiedad de clubes de fútbol alemanes (los inversores privados solo pueden poseer hasta el 49% de las acciones) como una mejor práctica para otros países.