La palista mallorquina del Real Club Náutico de Palma (RCNP) Carla Vey será la participante más joven en los campeonatos de Europa y del mundo junior de piragüismo de 2021. El pasado 23 de mayo obtuvo el pasaporte para ambas citas internacionales al imponerse en la prueba de K1 500 en el selectivo de la Copa de España frente a rivales juveniles de segundo año. Carla fue la única deportistas de 16 años en la final y será también la más novel de las integrantes del equipo nacional en el Europeo de Polonia (22 a 28 de junio) y en el mundial del mes de septiembre en Portugal.

Carla Vey es estudiante de bachillerato en el Centre Esportiu de Tecnificación de les Illes Balears (CETIB) y representante del RCNP desde que tenía seis años y se inició en el piragüismo de la mano del entrenador Ismael Uali, el técnico que ha acompañado a Adrián Castaño en su carrera hasta los Juegos Paralímpicos de Tokio y uno de los grandes descubridores de talentos precoces del piragüismo balear.

«Mis padres no querían que hiciera piragüismo, pero un día me dejaron al cuidado de mi hermano en el RCNP, me metí en una piragua y ya no lo he podido dejar. Este deporte engancha», asegura Carla Vey tras concluir una de sus maratonianas jornadas de entrenamiento. «Le dedico muchas horas a remar y a veces es duro compaginarlo con el colegio, pero no me importa, porque es lo que me gusta y lo disfruto», añade.

La rutina de Vey es, en cierto modo, la de una profesional del deporte. Se levanta a las 06:45 para ir a clase en el CETIB (Polígono de Son Castelló) y a las 10.45 ya está remando en la sesión de la mañana en el Lago Esperanza (Alcúdia). Por la tarde, después de comer, regresa a Palma para seguir con sus estudios. Algunos días entrena en el gimnasio una hora más. Y así día tras día.

Su carrera desde las categorías de base ha sido breve, pero ha estado jalonada de triunfos. «En mi primer año en competiciones nacionales conseguí dos oros y una plata. Luego llegó el Covid, que lo paró todo, y ahora, en la Copa de España de mayo (celebrada en Verducido, Asturias) gané el K1 500, quedé tercera en K2 200 con mi compañera Carmen Méndez y cuarta en K1 200. Todas las competidoras en una año más mayores», explica la deportista del RCNP, cuyo objetivo más inmediato es formar parte de la concentración permanente del Centro de Alto Rendimiento de La Cartuja (Sevilla), donde vivirá su primera experiencia con la élite a partir del próximo 13 de junio: «Es el lugar donde se reúnen las mejores piragüistas españolas. Voy a preparar allí el Campeonato de Europa y estoy muy ilusionada. Me fliparía vivir allí en el futuro, cuando sea Sub 23». Tanto es así que se está planteando estudiar su carrera en la capital hispalense.

Su especialidad son los 500 metros. «Soy una piragüista explosiva, pero no tanto como para los 200. Mi fuerte está en que puedo mantener un ritmo alto durante bastante tiempo», responde Carla a la pregunta de cuál es su tiro favorito.

Juan Juan Barceló, entrenador del Real Club Náutico de Palma, la describe como una deportista «muy inquieta y con muchas ganas de hacer cosas importantes». Y confirma: «En K1 500 es muy buena, se nota que lo disfruta, pero hay otras categorías donde puede ofrecer un gran rendimiento. Ahora mismo está en condiciones de formar parte del equipo femenino nacional de K4 500 junior, cuando aún no ha cumplido los 17», agrega el técnico.

Carla es realista. Sabe que «es muy difícil vivir de esto», en referencia al piragüismo, pero está decidida a que este deporte ocupe un lugar importante en su vida, ya sea compitiendo o como entrenadora. «Es verdad que a veces, cuando la preparación es muy dura y te pica, piensas: ‘Yo aquí no vuelvo’. Pero dura muy poco. No lo quieres dejar porque, en parte, vives para ello. Tu vida está rodeada de piraguas y piragüistas».