Óscar Troya abandona el banquillo del Poblense después de seis años en los que ha vivido momentos de todos los colores. Alegres como el ascenso logrado la temporada pasada a Segunda División B o tristes como el descenso de este curso a Tercera División. El técnico palmesano no ha querido marcharse sin antes dedicar una carta a todo el Poblense, la directiva, jugadores y aficionados. "Me he convertido en un pobler más. Me llevo amigos para toda la vida y muchas gracias a Paolita, Fornari, Julià Mir, Rachom, Martí Muna y Miquel Molondro", expresa en un comunicado que ha hecho público a través de redes sociales.

El ya extrenador blaugrana repite con insistencia durante el escrito que "no es solo fútbol", en especial al aludir al capítulo de su vida en el que superó un cáncer mientras era entrenador del Poblense y en el que contó con todo el apoyo del club y del fútbol balear. "Hemos tenido años muy intensos no solo en lo deportivo. Estuvisteis a mi lado y al lado de mi familia en los momentos más complicados de mi vida y eso jamás lo voy a olvidar. Siempre estaréis en mi corazón y por mucho tiempo que pase os mantendré dentro de mí".

Refiriéndose a los jugadores que han ido pasando por la entidad durante estos seis años, Troya destaca que el cariño recibido por parte de ellos le han hecho "poder ejercer mi trabajo de la mejor manera posible". "Con nuestros momentos buenos y menos buenos, pero con el mismo sueño que yo de poder llevar al club a una categoría superior. Vuestras exigencias me han hecho mejor entrenador y eso lo llevaré conmigo para toda la vida", explica.

"Nuestro equipo de trabajo, muy amplio pero a la vez humano, profesional, pasional y los mejores para que el camino fuera plagado de éxitos en estos seis años. Sobre todo vosotros delegados, que sois los que habéis hecho que vaya todo rodado. Bernat de s'Aigo, Bernat, Juan de Sa Farmaci, El gran Tolo, Rafel Pedro de María... Nunca os podremos agradecer lo que habéis hecho por nosotros estos seis años", ha escrito sobre su cuerpo técnico y trabajadores del club.

Por último, se ha querido dirigir a la afición del Poblense, que ha acompañado al equipo en los buenos y malos momentos. "Gracias por hacerme sentir sensaciones que no se pueden expresar", ha agradecido, destacando especialmente a Tià y Bernat: "Me gustaría destacar a dos personitas que me han hecho feliz, que siempre han estado a mi lado, que me han hecho llorar de emoción, que me han hecho reír viéndoles cómo disfrutaban de su equipo del alma. Son pequeños pero muy grandes a la vez. Tanto mi familia como yo os queremos mucho y sois lo mejor que me ha dado el mundo del fútbol".

"Ud Poblense, os deseo tanto los mejores éxitos personales como deportivos y ya sabéis que siempre os llevaré en el corazón", concluye.