El piloto portugués Miguel Oliveira (KTM) reinó en casa y se hizo con la pole para la carrera de MotoGP del Gran Premio de Portugal, última cita del Mundial de motociclismo, mientras que el flamante campeón del mundo, el mallorquín Joan Mir (Suzuki), partirá vigésimo tras no superar la Q1.

Con los deberes hechos desde el pasado fin de semana en Cheste, el balear se dejó ir en el trazado luso; sus resultados en los libres le obligaron a pasar por la Q1, una tanda que no superó y que le obligará a partir desde la vigésima plaza de la parrilla en su primera carrera como campeón.

Así, el gran aliciente en Portimao será ver quién acaba el curso como subcampeón, una lucha que parece que se dirimirá entre el italiano Franco Morbidelli (Yamaha) y el español Àlex Rins (Suzuki), segundo y tercero de la general con 142 y 138 puntos, respectivamente. Las matemáticas también mantienen vivos en esa pelea a Maverick Viñales (Yamaha), con 127; al francés Fabio Quartararo (Yamaha), con 125; al italiano Andrea Dovizioso (Ducati), con 125; y a Pol Espargaró (KTM), con 122; pero solo una carambola podría hacerles auparse hasta la segunda posición.

Morbidelli, igual que Mir, también tuvo que pagar el peaje de la Q1, y selló el pase a la tanda definitiva por solo una décima sobre el sudafricano Brad Binder (KTM) y por detrás del británico Cal Crutchlow (Honda). Tras el susto, el piloto romano no desaprovechó la oportunidad para ponerse al frente de la Q2. En Moto2 el mallorquín Augusto Fernández partirá el octavo.