Todavía no se lo cree. «El objetivo era quedar dentro del top-10», reconoce sincero, mientras en sus manos descansa el trofeo de campeón del mundo junior de Moto3. «Es que me lo dicen a principio de temporada y no me lo creo», admite risueño. Era su año de debut en el campeonato y de un día para otro, Izan Guevara se ha subido a la cúspide, al escalón más alto del podio, un peldaño del que parece, no está dispuesto a bajarse.

Este pasado domingo besaba el cielo en el circuito Ricardo Tormo. Ayer regresaba a casa, con los suyos en Llucmajor, donde sus compañeros de la Federación Balear le brindaron un caluroso recibimiento: «A la escuela le debo todo porque es donde yo me he criado, donde me han enseñado todas las armas que tengo para poder usar en las carreras. Tengo mucho que agradecer a Miguel Ángel Poyatos y su hijo por todo el tiempo que han invertido en mí».

«Poco a poco voy asimilando lo que hemos conseguido, que creo que no es poca cosa. Solo tengo palabras de agradecimiento al equipo Aspar por la confianza que han depositado en mí esta temporada», resalta el mallorquín, hablando siempre en plural, cuando se le pregunta por sus éxitos en singular.

«Para nada me iba a esperar que pudiéramos ganar en mi año de debut. Como objetivo nos habíamos planteado estar entre el top-10 y el top-5. Luchar por algún podio al final de la temporada y, a poder ser, conseguir alguna victoria, pero al final hemos ganado cinco y hemos hecho ocho podios», recuerda.

Guevara junto a los jóvenes pilotos de la escuela de la Federación en el Circuit de Llucmajor. Manu Mielniezuk

Con solo 16 años Izan Guevara no tiene problemas para hablar de futuro. «El año que viene ya estamos planeando la subida al Mundial de Moto3. No hay nada cerrado, por ahora todo lo que se escuchan son rumores, pero cuando tengamos la confirmación del equipo lo haremos público para que todo el mundo lo sepa», reconoce abiertamente.

El piloto de Aspar tiene claro que, si llega al Mundial, no es para estar de paso. Guevara quiere quedarse y demostrar. «Llegar a participar en el Mundial es el primer objetivo que te marcas desde que eres muy pequeño. Sé que es difícil, pero creo que todavía es más complicado mantenerse ahí arriba. Si subimos lo daremos todo para quedarnos. Lo que me planteo para la temporada que viene es intentar estar dentro del top-10 y sobre todo coger mucha experiencia en la categoría para que en el segundo año ya se pueda conseguir alguna victoria y, por qué no, luchar por el título en poco tiempo», asevera ambicioso.

Izan tiene claro el camino a seguir. «Joan Mir está poniendo el pabellón muy alto, Augusto Fernández le está siguiendo el ritmo y Jorge Lorenzo ya dijo en su día todo lo que tenía que decir. Yo estoy aquí para intentar seguir el camino que han marcado ellos. Lo voy a intentar hasta el final, hasta donde se pueda», zanja esperanzado.