El artanenc Enric Mas creyó que era una moto de la organización que los adelantaba por la izquierda. Marc Soler se había quedado cortado en los últimos metros de la subida navarra a San Miguel de Aralar, el obstáculo de la segunda etapa de la Vuelta, después de tirar como un poseso en favor de su equipo durante toda la subida. No, Enric, no era una moto, era Soler, su amigo del alma que vive y comparte entrenamientos por Andorra. Era Soler que buscaba la victoria, que lograba el triunfo en solitario en Lekunberri, y se resituaba en la general de la ronda española.

Mucho le ha costado al conjunto Movistar conseguir victorias esta temporada. De hecho, la de este miércoles es la segunda del año. Y fue Soler, precisamente, el que estrenó el casillero de la escuadra en Mallorca, en febrero, antes de la pandemia y antes que se complicase todo. El martes se le indigestó un poco la subida al Santuario de Arrate. Y por esta razón necesitaba dar un golpe de efecto, reivindicarse y demostrar que él también es patrón en un Movistar que ha venido a ganar la Vuelta que ya lidera Primoz Roglic con Mas, pero también con la alternativa de Soler. «Nunca he dejado de pensar en la general. En el equipo estamos Mas, Valverde y yo, y los tres estamos muy bien». Era, además, la etapa del Movistar porque ellos son el equipo navarro y la segunda cita de la Vuelta partió de Pamplona para llegar a Lekunberri con el obstáculo de San Miguel de Aralar por medio.

Y navarros son el director del equipo, aquí en la ronda española, José Luis Arrieta, y el capitán de ruta, que no es otro que Imanol Erviti. Ellos se conocían, como si fuese el patio de sus casas, cada kilómetro, cada repecho, cada curva y hasta cada bloque de hormigón que complicaba buena parte de la ascensión a Aralar. Sin apenas público ciclistas como Soler debían animarse a sí mismos. «Sabíamos que este era un año muy complicado. Pero estaba muy motivado y conocía muy bien el terreno. Trabajaba para Valverde pero al quedarme cortado enlacé con el grupo, iba tan fuerte que los pasé, así que me lancé a por la victoria». Y la consiguió para demostrar toda la calidad que atesora este ciclista catalán que era y es una de las joyas de la corona del Movistar.