Día para olvidar para Mario Mola. El triatleta mallorquín, subcampeón el año pasado y campeón en las tres anteriores ediciones, y uno de los principales favoritos al título, realizó una prueba decepcionante y solo pudo ser cuadragésimo sexto en el Campeonato del Mundo de triatlón, modalidad sprint, la mitad de la distancia olímpica, que se celebró ayer en Hamburgo a causa de la pandemia de la covid-19.
El atleta de Calvià, que llegó a dos minutos y 41 segundos del campeón, el francés Vincent Luis, que revalida título, no se encontró nunca cómodo en ninguna de las tres modalidades del triatlón, 750 metros a nado, 20 kilómetros en bici y cinco más corriendo, y desde el principio se vio que no tenía opciones ni tan siquiera de realizar una carrera digna.
Mola, que era la principal baza hispana y que ha ganado tres veces en pruebas de las 'World Series' disputadas en esta localidad alemana, se mostró crítico antes de la carrera con que el Mundial se celebre a una sola prueba. "Es bueno competir, pero no es justo equiparar Hamburgo a un Mundial". Una vez más se ha demostrado que jugárselo todo a una sola carta no es lo más favorable para un atleta que destaca por la regularidad que demuestra a lo largo de la temporada. Mola aspiraba ayer a ser el único triatleta, al margen del gallego Gómez Noya, ausente ayer, en sumar cuatro títulos mundiales, una marca a la que aspirará el año que viene.
El francés Vincent Luis, de 31 años, revalidó su título de campeón. Capturó su segundo título intercontinental al cubrir el recorrido -en el Stadtpark de Hamburgo, cerrado al público-, en 49 minutos y trece segundos, dos menos que el portugués Vasco Vilaca, sorprendente medallista de plata a los 20, en su segunda prueba en la elite mundial. Otro francés, Leo Bergere, tercero, a cinco segundos, capturó la medalla de bronce, en una prueba en la que el mejor español fue el vigués Antonio Serrat, que acabó vigésimo cuarto, a un minuto y cuatro segundos del ganador.
El belga Jelle Geens fue cuarto, a nueve segundos; y el británico Alex Yee, quinto, a once segundos de Vincent Luis; que volvió a ganar un Mundial a una sola carrera desde que lo hiciese por última vez el español Javier Gómez Noya -único quíntuple campeón del mundo de la historia- en 2008 y en Vancouver (Canadá). Un año antes de la creación de las 'World Series', el torneo por etapas.
El talaverano Fernando Alarza, que hace dos semanas se convirtió, en Pontevedra, en campeón de España en distancia sprint, acabó vigésimo séptimo -a un minuto y doce segundos- una prueba que el mítico inglés Alistair Brownlee, doble campeón olímpico, en Londres 2012 y en Rio 2016 (Brasil), acabó noveno, a 22 segundos de Vincent Luis.
Alistair fue uno de los ocho que rompió la carrera en el segmento ciclista: lo hizo junto a su hermano Jonathan y los tres que subieron al podio; así como con el francés Dorian Coninx -sexto-, el húngaro Mark Devay -vigésimo sexto- y el alemán Justus Nieschlag -trigésimo-. 'Jonny', el menor de los Brownlee -plata en Rio y bronce en Londres-, acabó la prueba en la trigésima primera posición. El belga Geens y el británico Yee, cuarto y quinto, entraron en meta desde el segundo grupo.
Fuera del podio
Es la primera vez desde 2012 que Mario Mola no finaliza en el podio mundialista, ya que fue tercero en la edición de 2013 y desde entonces siempre había subido al cajón. El mallorquín, campeón entre 2016 y 2018, fue segundo el año pasado. Estas gestas dan una idea de la floja carrera que realizó ayer en Hamburgo, una ciudad que se le da bien porque ha vencido en tres ocasiones. Mola ha visto condicionada su actuación tras salir algo retrasado del segmento de natación y salir con 20 segundos de desventaja en la carrera a pie.
En la carrera femenina, la británica Georgia Taylor-Brown se proclamó este sábado campeona del mundo de triatlón. La inglesa, bronce el año pasado, cubrió el recorrido -en el Stadtpark de Hamburgo- de 750 metros a nado, veinte kilómetros en bicicleta y cinco más de carrera a pie, en 54 minutos y dieciséis segundos, nueve menos que Flora Duffy, de Bermudas, campeona mundial en 2016 y 2017. La alemana Laura Lindemann, tercera, a 23 segundos, fue bronce.
