El Consejo Superior de Deportes (CSD) desbloqueó ayer el conflicto que se vivía en el fútbol español para la próxima temporada al decidir que la próxima temporada habrá un campeonato de Segunda División con 22 equipos, como defendía LaLiga, en vez de los 24 que demandaba la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Por lo tanto, el Deportivo de la Coruña jugará el año que viene en Segunda B.

Ni Javier Tebas, presidente de LaLiga, ni Luis Rubiales, presidente de la Federación, acudieron a la reunión y asistieron representantes de las instituciones en su lugar. La convocatoria se produjo tras la petición de la presidenta del CSD, Irene Lozano, que instó por carta a los presidentes de la Federación y la Liga de fútbol a acudir a una reunión conducida por el director general de Deportes, Joaquín de Aristegui.

El objetivo de la convocatoria era alcanzar un acuerdo sobre el calendario de la próxima temporada, fijar una fecha para el sorteo, que en principio será el lunes 31 de agosto, e informar que el inicio de Liga está previsto para el 12 y 13 de septiembre.

En un principio, LaLiga pretendía celebrar el sorteo para la próxima temporada de Primera y Segunda el 27 de agosto, mientras que la RFEF mostró su disconformidad asegurando que no iba a reconocer "cualquier simulacro de sorteo que se organice desde la LNFP", al considerar que debían estar 24 equipos en Segunda en vez de 22.

La resolución del Tribunal Administrativo del Deporte, que otorgó la competencia para decidir a LaLiga en el caso del partido entre el Fuenlabrada y el Deportivo y el consiguiente descenso a Segunda B del conjunto gallego, allanó el camino al organismo que preside Javier Tebas.

Al Deportivo y al Numancia solo les queda la vía de la justicia ordinaria para tratar de manetenerse en Segunda, a la que ambos tienen previsto acudir según han manifestado los últimos días.