Ganar o ganar. No le vale otro resultado al Mallorca en el duelo de mañana ante el Eibar en Ipurua. Incluso un hipotético empate, que en otras circunstancias se recibiría con los brazos abiertos, se presenta como un botín escaso debido a las urgencias que presenta en la tabla clasificatoria.
Los bermellones, decimoctavos con 22 puntos, afrontan una verdadera final que en caso de acabar en derrota puede hacer que la travesía del equipo en Primera, que ya empieza a coger tintes trágicos, acabe en un adiós prematuro. El conjunto armero es decimosexto con 27 puntos, con lo que sumando de tres se impulsaría en la tabla hasta los treinta puntos, una cifra nada desdeñable y más teniendo en cuenta que tienen pendiente el partido contra la Real Sociedad el próximo miércoles día 10. Además, el equipo estará muy pendiente de lo que haga el Celta mañana por la noche en Getafe.
Las estadísticas a domicilio no hacen sino agrandar el reto que tienen por delante los hombres de Vicente Moreno. Sin vencer fuera de casa desde el pasado mes de abril, dos empates es lo único que han sacado de provecho lejos de la isla en 26 jornadas de Liga. Si bien es cierto que en el último desplazamiento el equipo arañó un punto en su visita al Villamarín, tendrá que ofrecer su mejor versión para intentar traer los tres puntos de Eibar.
Mantener el golaverage a favor es otra de las misiones del Mallorca frente a los de Mendilibar. Los rojillos vencieron en agosto por 2-1 -goles de Dani Rodríguez y Paulo Oliveira (p.p.)- al Eibar en su regreso a la máxima categoría. Con una parte baja de la tabla tan apretada, resulta fundamental que esa diferencia de un gol se siga manteniendo para que así, en caso de empate a puntos, la balanza se decante a favor de los bermellones.
A pesar de que este curso es el primero en el que ambos conjuntos se enfrentan en Primera División, lo cierto es que el Mallorca guarda buenos recuerdos de su último desplazamiento al feudo armero. En la campaña 2013/2014 el Mallorca consiguió vencer por la mínima en Ipurua gracias a un gol de Alfaro.
Ante el calendario más inmediato y complicado que debe afrontar el Mallorca, con Barcelona (c), Villarreal (f), Leganés (c) y Real Madrid (f) en el horizonte, el duelo de mañana se presenta como una oportunidad única para sumar de tres, recortar distancia a un rival directo e insuflar ánimos para lo que viene a una plantilla y a una afición que quedó muy tocada tras perder ante el Getafe (0-1).
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