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Minuto 91

Jugando así, directo a Segunda

Cuando más garra hacía falta, ante un equipo que no te regala ni un centímetro, se vio ayer al conjunto rojillo más blando del curso. Y lo pagó con una derrota que deja muy tocado al grupo

Los jugadores del Getafe celebran el gol de Maksimovic ante la desolación de los rojillos. DM

Las peores sensaciones de la temporada se vivieron ayer en cuanto Melero López señaló el final de un partido infame, fundamentalmente de un Mallorca que decepcionó como ninguna otra vez en todo el curso. En el partido que se sabía que se debía dar el doscientos por ciento por la entidad del rival, entrenado por un tal Jose Bordalás, el equipo salió sin intensidad, con nulo acierto e inofensivo en todas las parcelas del campo. No sirve como excusa la ausencia de Budimir, que se supo un par de horas antes del encuentro, pese a que el croata es, probablemente, el jugador más determinante del equipo de Moreno. Sus compañeros salieron aplatanados, como golpeados por la baja de su goleador. Demasiada ventaja para un rival superior y que, pese a no practicar un fútbol atractivo, está donde está por méritos propios. Es el Getafe un dolor de muelas continuo, que no te da el más mínimo respiro, hasta el punto de que el Mallorca no remató ni una sola vez a la portería defendida por David Soria, que vivió una plácida tarde.

Todo le salió mal al Mallorca, hasta el punto de que Salva Sevilla vio una doble amarilla en el banquillo y no podrá jugar el próximo sábado en el vital -todos lo son- partido en Ipurua ante el Eibar. La ausencia de Budimir permitió la entrada de Lago, ausente en las dos últimas jornadas del once titular. Por lo visto ayer, puede seguir una larga temporada en el banquillo. El costamarfileño no dio una a derechas. Siempre llegaba tarde, nunca desbordó a su rival de turno, y sus centros fueron siempre muy deficientes.

Hay que empezar a aceptar lo que ahora mismo parece inevitable. A falta de doce jornadas, con solo 22 puntos, esto huele a descenso. No solo por los números, sino por la trayectoria del equipo. Celta, sobre todo, y Espanyol, aunque no pasaron del empate en sus respectivos partidos, parece que están en alza en juego y resultados, eso sí, con plantillas infinitamente mejores que la del Mallorca, muy limitada. Y aquí hay que señalar de nuevo al director deportivo Javi Recio y al ya ex consejero delegado Maheta Molango, con una nefasta política de fichajes. De esos polvos, esos lodos.

Pese a todo, el principal activo del club sigue siendo Vicente Moreno, condicionado por las muchas carencias de la plantilla que han puesto a su disposición. En la posición en la que está el equipo, en cualquier otro club estaría despedido. No aquí. Si hay alguien capaz de enderezar el rumbo, este es él, y en el valenciano habrá que seguir confiando.

Tocó cruz en el Atlético Baleares. Lamentablemente, ha dejado de ser noticia hace tiempo que el equipo blanquiazul no gana lejos del Estadio Balear. Ayer sucumbió ante el filial del Sporting en otro partido para olvidar. Le salvó al grupo de Mandiola que sus más inmediatos perseguidores también pincharon. Habrá de mejorar mucho el equipo para que no se lleve un mazazo como el de la pasada temporada. El técnico lo sabe, como también conoce las intenciones del club de prescindir de sus servicios la próxima temporada, pase lo que pase.

La última decepción. La protagonizó una vez más un B the travel en caída libre. Perdió de un punto en la cancha del Granada, un equipo del montón de la categoría. El grupo de Félix Alonso parece haber perdido el rumbo definitivamente. Olvidada la primera plaza, la que da el acceso directo a la soñada ACB, hay que centrarse en quedar lo mejor posible en los playoff. La decepción es enorme por el bajón que ha pegado el equipo y que ha sido la tónica en un fin de semana para olvidar.

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