El campeonato de Balears de montaña dio el pistoletazo de salida el pasado sábado, con motivo de la decimosexta edición de la Pujada a Valldemossa. Pedro Mayol fue el encargado de subirse al primer escalón del podio en la primera cita de un campeonato que este fin se semana contó con un total de treinta y ocho equipos inscritos.

El veterano piloto Jaime Carbonell, estrenaba condición de campeón regional, sin embargo, el planteamiento para esta temporada sería diferente al de la pasada campaña, y tras vender la barqueta Norma que le dio el título en 2019, volvía a subirse al Fórmula Renault, cuyas prestaciones quedaban bastante lejos de la competencia.

El piloto local Toni Villa salió muy motivado desde el inicio en la prueba 'de casa' marcando los mejores cronos en las dos mangas de entrenos, sin embargo, problemas de embrague le impidieron rendir al máximo en las mangas de carrera, no pudiendo luchar por las plazas importantes de la clasificación.

Pedro Mayol estrenaba montura, y tras las mangas de entrenos, empezaba a marcar su ley adjudicándose con comodidad las dos mangas de carrera y llevándose la victoria.

Miguel Campins sorprendía por su rápida adaptación a su nueva barqueta, y marcaba el segundo mejor registro en la primera manga de carrera, en plena lucha con Gabi Arrabal.

Sin embargo, en la segunda manga se giraban las tornas y era Arrabal quién se llevaba el gato al agua, siendo finalmente segundo por tan solo 2 décimas sobre Campins, que se subía al tercer escalón del pódium.

Entre los carrozados, el piloto menorquín Kike Perelló, con su Porsche GT3, volvía a ser, por segundo año consecutivo, el piloto más rápido.

En el apartado de tramo cronometrado Blai y Nuria Pons fueron los grandes protagonistas, adjudicándose con autoridad todas las mangas, mientras que en la modalidad de regularidad los vencedores fueron Joan Verger y Javier Sastre.