Faltan trece jornadas para que finalice la Liga regular y el B the travel brand tiene muy pocas opciones de ascender a la ACB de forma directa. El líder Valladolid ya está a tres victorias más el basketaverage, por lo que son cuatro -en Son Moix había perdido por siete puntos-, una desventaja muy decepcionante a estas alturas de curso.

Es un palo muy duro y que está lejos de las expectativas despertadas en un proyecto tan ambicioso. Existen posibilidades de alcanzar la elite, pero salvo milagro todas pasan por ser el mejor en el play-off. Es lo que deja esta dolorosa derrota de los mallorquines en la pista de los pucelanos en un partido [vea aquí las imágenes del encuentro] que supone un punto de inflexión (74-66) y que estaba marcado en rojo desde hacía semanas. El problema es que no se notó lo suficiente, ni mucho menos.

El conjunto de Félix Alonso estuvo por debajo durante todo el encuentro, aunque llegó a ponerse a dos puntos a solo cinco minutos para el final, con dos triples de Bropleh y un parcial de 0-10 (66-64) que alimentaba las esperanzas, pero a partir de ahí es difícil hacerlo peor.

Este tropiezo deja señalado al técnico Félix Alonso, por supuesto, pero también a una plantilla diseñada para estar en lo más alto y que está lejos de rendir al cien por cien. Y no todo es culpa del entrenador. Y no es que los pucelanos brillaran en exceso, pero es que los mallorquines estuviern desacertados en el tiro (16/36 en tiros de dos, 8/23 en triples y 10/15 en tiros libres), blandos en el rebote, salvo alguna excepción (el rival ha capturado siete más) y sin un guion claro de lo que había que hacer en los momentos importantes.

El B the travel perdió la friolera de catorce balones, frutos de malas decisiones y precipitaciones, una auténtica barbaridad que marcó la diferencia frente a un adversario tan duro. Los palmesanos se mostraron irregulares desde el principio, alternando la habitual pájara de casi todos los partidos con momentos que invitaban al optimismo, pero el segundo cuarto, con un parcial de 30-20, los locales pusieron tierra de por medio (47-35).

En el tercer parcial el B the travel mejoró en la pintura, pero no era suficiente porque los de Hugo López, sin hacer nada del otro mundo, jamás se dejaban llevar, con el oficio de Bartley y De la Fuente. Pero en el último periodo, con un buen Chema González y el acierto de Bropleh con dos triples seguidos, el cielo se le abría. Quedaban cinco minutos y los baleares se ponían a solo dos puntos (66-64), pero nada más lejos de la realidad, no supieron aprovechar las dudas del Valladolid. El propio Bropleh, que quiso ser la estrella, y Bivià, que no estuvo nada fino en sus decisiones, dejaron escapar la oportunidad y los anfitriones empezaron a descorchar el cava porque dejan muy lejos a un rival directo. Ellos sí saben lo que hacen.