El Atlético Baleares se sacudió de encima los fantasmas de final de año y se impuso en el derbi balear de la jornada a la Peña Deportiva (2-1) gracias a los tantos de Gabarre y Jordan en la primera mitad. El triunfo, además de reforzar moralmente a la plantilla, sirve a los de Manix Mandiola para compartir el liderato con el Atlético de Madrid B, que empató ante Las Rozas.
Bonito encuentro el que se vivió en el Estadi Balear, con una Peña Deportiva que demostró por qué es el equipo revelación del campeonato y un conjunto blanquiazul que logró, a base de oficio, una gran victoria al aprovechar sus primeras ocasiones del encuentro.
Apenas cuatro minutos bastaron para que se viera el primer gol. Peris y Jorge Ortiz, los mejores en la primera mitad, fabricaron una gran jugada por banda izquierda, que acabó con un centro preciso al área del extremo toledano. Allí apareció el de siempre, Gabarre, para lanzarse en plancha y de cabeza establecer el primero en el marcador.
El gol no trastocó los planes de ninguno de los dos equipos, que siguieron fieles a sus ideas de juego. El Baleares se volcó en banda izquierda, con un Haro en la derecha bastante desaparecido. La Peña, muy intensa en cada balón dividido, intentó combinar en cada acción ofensiva.
Pasado el minuto veinte, el Baleares aumentó su ventaja con un tanto de falta directa, obra de Jordan Holsgrove. Desde muy lejos, ligeramente ayudado por el viento y con la colaboración de Javi Seral, el escocés firmó un tanto de bella factura. A partir de este momento, los ibicencos se soltaron y gozaron de grandes ocasiones en las botas de Fran Núñez. Manu Herrera, prácticamente un invitado de lujo, salvó el gol de los visitante antes del descanso al detener un disparo de Núñez cuando el banquillo visitante ya lo celebraba.
Tras el paso por vestuarios, Jorge Ortiz tuvo que marcharse por problemas musculares, dejando su lugar a Alberto Gil, el más activo de los suyos en la segunda mitad. Casañ metió en el campo a Marc Fraile, un mensaje claro de que los visitantes no se daban por vencidos e iban a por el partido.
En ese momento Mandiola, sabedor de la importancia del triunfo, introdujo en el campo a Aurtenetxe por Iturraspe para intentar asegurar los tres puntos, formando una defensa con tres centrales, aunque no le salió del todo bien. A veinte del final la Peña recortó la distancia en el marcador. Bernal colgó un gran centro desde la banda izquierda al que llegó Ígor, que le sirvió un balón franco a Núñez, que tan solo tuvo que empujarlo.
El Baleares tiró de oficio en los minutos finales para asegurar un nuevo triunfo que les deja colíderes e inaugurar el año de la mejor manera posible.
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