El técnico del Mirandés, próximo rival del Atlético Baleares en los play-off de ascenso a Segunda División, ha avisado este mediodía del peligro del conjunto blanquiazul. "Es posiblemente el rival más difícil que nos hemos encontrado hasta ahora, pero es que esto es la final. Nos vamos a enfrentar a un gran equipo, lo sabemos", ha resaltado Borja Jiménez.

El preparador del conjunto burgalés tiene claro que la eliminatoria "son 180 minutos", pero ha centrado su interés en el partido de Anduva. "No quiero pensar, ni nadie está pensando ahora, en el partido en Son Malferit, estamos muy centrados en Anduva. Es la despedida con nuestra gente y queremos que se sientan orgullosos de nosotros. Sabemos que son 180 minutos, no 90, pero ahora mismo lo único que nos ocupa es el encuentro de casa", ha señalado el técnico del Mirandés, de 34 años.

Cuestionado por cómo afrontará su equipo el encuentro de la vuelta en tierras mallorquinas, en un campo de reducidas dimensiones y con césped artificial, Jiménez ha restado importancia a las circunstancias: "Preparamos esta eliminatoria como hemos preparado las demás, con ilusión y confianza. Si os soy sincero, no he visto ningún partido del Atlético Baleares allí, pero no me da miedo. Contra el Cornella, en la Copa Federación, también jugamos en césped artificial, en un campo difícil y nos pusimos 0 a 2".

Ya para acabar, el técnico del Mirandés ha elogiado a su rival y ha señalado el camino a seguir para lograr el ascenso a Segunda. "El Baleares es un equipo que lleva 23 jornadas sin perder y no ha caído en todo el play-off; eso solo con físico no se consigue. Nosotros tenemos los pies en el suelo. Queremos ganar, si es con la portería a cero mejor, pero quiero ganar y vamos a salir a ello", ha zanjado.