La fatídica tanda de penaltis volvió a cebarse con el Palma Futsal en el Palau. El conjunto mallorquín se quedó a un paso de alcanzar su primera final por el título de Liga. El Barça Lassa se impuso desde los seis metros en el tercer y definitivo encuentro de la eliminatoria (1-1).
Como ya ocurriera en el primer partido de la serie, los de Andreu Plaza tuvieron que encomendarse a la tanda de penaltis para superar al rival. La suerte volvió a dar la espalda a los mallorquines que, injustamente, ponen fin a una temporada de ensueño. Paradynski erró desde los seis metros y dio la clasificación al conjunto culé. Sin ganar ninguno de los partidos de la eliminatoria, el Barça es, sorprendentemente, el equipo que se enfrentará a ElPozo Murcia en la final por el título de la Liga.
El Palma no merecía un palo tan grande. La injusta derrota de los mallorquines desde los seis metros en el primer partido en el Palau, dio paso a una exhibición del Palma ante su gente en Son Moix, donde los de Antonio Vadillo se dieron un baño de masas y cargaron la maleta de ilusión para afrontar la decisiva cita del emparejamiento en el Palau. Otra vez la mala suerte fue de la mano de los mallorquines que, pese al varapalo, pueden sentirse orgullosos de haber cerrado el curso como lo han cerrado.
El Barça era consciente de la importancia de someter al Palma desde el minuto uno. El combinado de Andreu Plaza salió en tromba sobre la pista del Palau, liderados por un Ferrao que probó a Barrón en los primeros instantes del encuentro con un remate de cabeza.
Los mallorquines aguantaron la sacudida, pero fueron incapaces de menguar la iniciativa en ataque de los catalanes. La primera de los verde pistacho no llegó hasta el minuto cinco. Quintela, quien acababa de saltar sobre el 40x20, probó con un disparo demasiado cruzado a la portería defendida por Dídac.
Pasado el ecuador de la primera parte, el papel de ambos equipos seguía encajado en el mismo patrón. Los locales gozaban del dominio, la posesión y las mejores ocasiones, pero el Palma aguantaba con estoicismo el empuje de los catalanes.
Paradynski silenció el Palau en el minuto 12. Diego Nunes labró una gran jugada individual y cedió el esférico para su compañero de filas, quien obligó al guardameta culé a sacar una mano espectacular para evitar el primer tanto del encuentro.
Los de Vadillo fueron ganando en confianza, más si cabe cuando el Barça se cargó con la cuarta amarilla a falta de cuatro minutos para el descanso, aunque lejos de amilanarse, la escuadra blaugrana puso toda la carne en el asador.
Carlos Barrón fue el encargado de enfriar las brasas con una exhibición de paradas que bien merecen ya una estatua del guardameta cordobés a las puertas del Palau de Son Moix. Adolfo, Joselito bombardearon la portería del meta andaluz sin obtener recompensa alguna. Al descanso el marcador permanecía inamovible.
Tras la reanudación el partido siguió por los mismos derroteros. Ladrillo a ladrillo, Barrón había construido bajo los tres palos un muro infranqueable para la escuadra catalana, solo cabía esperar el acierto de los mallorquines de cara a portería. Una contra bien orquestada o un robo de balón en primera línea parecían ser la únicas opciones que manejaba el Palma para decantar el partido a su favor.
La locura se desató a falta de cuatro minutos para el final del encuentro. Un disparo de Sergio Lozano fue desviado por Barrón en primera instancia, el rechace cayó en pies del futbolista madrileño, que con el guardameta batido consiguió adelantar a los suyos en el marcador.
Un solo minuto duró la alegría en el Palau. Joao igualó la contienda en la primera situación de ataque de cinco del Palma. Lejos de amedrentarse, Vadillo exhibió su descaro volviendo a poner al portero-jugador sobre la pista. Las hubo de todos los colores, pero el encuentro se fue a la prórroga. Como ya ocurriera en el primer partido de la serie, los añadidos no resolvieron el entuerto y la eliminatoria se fue a la tanda de penaltis. En esta ocasión fue Paradynski quien erró desde los seis metros para dar el pase a la gran final al conjunto catalán.
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