El destino decidió ayer ser realmente cruel con el Palma Futsal, que perdió el factor pista para la primera eliminatoria del play-off por el título de Liga con un gol a siete segundos del final del Jimbee Cartagena que ponía el empate a cinco definitivo. Con este resultado, el Palma Futsal se tiene que conformar con ser quinto y se medirá al Movistar Inter en los cuartos de final. No es lo que esperaban las más de tres mil personas que acudieron ayer al Palau de Son Moix, que se resignaron ante la oportunidad perdida.

El partido empezó de forma frenética. Los visitantes hicieron actuar en varias ocasiones a Barrón. Pasados los primeros sustos, la escuadra balear avisó con un gran disparo lejano de Eloy Rojas y que sería un gran aviso de lo que sucedería justo después cuando Mati Rosa protagonizaba una jugada personal que terminaba con un disparo sutil que se colaba en la portería rival para abrir la lata al partido. Cuando mejor estaba el equipo que dirige Antonio Vadillo llegó el jarró de agua fría. Una acción algo embarullada acababa con el balón muerto a los pies de Raúl Canto, que marcó. Sin tiempo para digerir ese revés, Jesús firmaba el segundo para el Jimbee.

Mati Rosa marcó un golazo en la reanudación al sacar un auténtico misil desde la frontal del área. Pero los locales no supieron aprovechar su oportunidad después de este tanto y no tardaron ni medio minuto en volver a encajar tras una acción en la que Fernández sorprendió a la defensa mallorquina. Lolo sacó un cañonazo que sacó las telarañas a la portería para volver a equilibrar el partido (3-3). Esta vez sí, el Palma conseguía mantener la dinámica de los últimos minutos tras anotar y merodeaba la meta rival con mucho peligro. La sensación era de dominio verde, pero al Palma solo le valía con ganar. La suerte no le sonreía al equipo de Ciutat hasta que se produjo la acción que cambió el devenir del partido. Marcao, portero del Jimbee, sería expulsado por doble amonestación y eso dejaba en una situación de superioridad numérica a los pupilos de Vadillo. Eloy Rojas marcó después con un fuerte tiro. La mirilla no estaba del afinada y ninguna de las intentonas locales acabarían en gol. El Cartagena castigó esta situación con un gol de Batería que parecía ser definitivo.

Una montaña rusa

Pero no fue así, porque en el último minuto de juego se produjo una montaña rusa de sensaciones digna de cualquier película de Hollywood. Con el Palma volcado al ataque Eloy Rojas convertía un gol a 23 segundos del final que desataba la locura de Son Moix que saboreaba ya las mieles de la cuarta posición. Sin embargo, el deporte le deparaba un final de partido realmente agónico a Vadillo y sus hombres. La crueldad llegaría en forma de gol en propia puerta de Tomaz a solo siete segundos del final que los mallorquines no pudieron contrarrestar y que les impidió de la cuarta posición de Liga.