Se niega Manix Mandiola a hablar del campeonato. "Prefiero no abrir la boca y ser cauto", reconocía ayer, en la rueda de prensa posterior al partido ante el Cornellà. "Es verdad que tras los tres puntos estamos mucho más cerca de los play-off, aunque matemáticamente todavía no los tenemos asegurados", reconocía con media sonrisa en la boca.

El técnico del Atlético Baleares sabe que el triunfo de ayer ante el conjunto catalán supone un golpe sobre la mesa, pese a ello, el de Eibar le buscó las cosquillas a sus jugadores. "No ha sido un partido brillante. Ha habido demasiadas faltas y se ha enredado y condicionado con la expulsión, pero nos hemos manejado bien para sacarlo adelante, aunque también se podía haber complicado", resumió el vasco.

"Desde el inicio de la temporada lo tenía claro", reconoció Mandiola a una pregunta sobre los objetivos del equipo de cara al final del campeonato. "Se lo dije a Patrick (Messow). Yo no vine al Atlético Baleares para quedar décimo. Subir será complicado, pero los play-off eran mi objetivo desde un principio", resumió.

"Vamos con confianza, pero durante la promoción los rivales no te dan margen de error. Tenemos tiempo para mejorar ciertas situaciones que he visto", zanjó el preparador blanquiazul.

Nuha Marong y Samuel Shashoua comparecieron ayer tras el encuentro. El internacional de Gambia, autor del primer tanto blanquiazul, aseguró que "la idea de todos es jugar el play-off y defender el primer puesto". "Ver que el Villarreal ha perdido y el Hércules ha empatado nos beneficia, pero son ellos los que se tienen que preocupar de lo que hacemos", aseguró el delantero, que sumó ante el Cornellà la quinta amarilla y no podrá vestirse de corto junto a Canario la próxima jornada. "Honestamente, creo que podemos ascender", reconoció por su parte un risueño Shashoua, quien no se escondió a la hora de reconocer que su tanto debió ser anulado tras haber sido "controlado con el brazo".