El director técnico del Centre de Tecnificació de Rugby (CTEIB) del Govern puede ocasionar un dolor de cabeza a Pep Abrines, gerente de la Fundació per a l'Esport, y un zarpazo a la tesorería de la Conselleria d'Esports que encabeza Fanny Tur y que tiene en Carles Gonyalons a su director general. Boris Gutiérrez ha denunciado a la entidad por su despido, que solicita sea declarado nulo por vulnerar sus derechos fundamentales y además solicita 100.005 euros de indemnización por daños morales y los perjuicios causados.

La demanda fue interpuesta a principios de septiembre y el Juzgado de lo social número 5 ya ha puesto fecha y hora "al acto de conciliación y, en caso de no avenencia, al acto de juicio". Será el próximo 9 de enero, a las 09:45 horas.

Boris Gutiérrez, director técnico del CTEIB de Rugby fue despedido el pasado 14 de agosto. A través de un email del gerente de la Fundació per a l'Esport, Pep Abrines, cuando el técnico se encontraba de vacaciones y a quince días de finalizar su contrato. La extinción de su relación laboral fue un despido disciplinario por faltas muy graves.

Gutiérrez denunció a la Fundació ante los Juzgados de lo Social a principios de septiembre. En la demanda, sus abogados piden que se declare "despido nulo por vulneración de sus derechos fundamentales" (lo que conlleva su readmisión, y además solicitan una indemnización de 100.005 euros por daños morales y perjuicios) o "subsidiariamente improcedente", que da las opciones de readmitir al trabajador o de despedirlo con la consiguiente indemnización. En ambos casos, la Fundació debería abonarle los salarios de tramitación.

En la denuncia, Gutiérrez alega que las faltas de las que se le acusa -algunas manifestaciones y "reacciones violentas"-, son falsas y que, en todo caso, han prescrito porque se datan entre octubre de 2017 y mayo de 2018.

Según el demandante, "el único motivo del despido" es "la represalia del gerente" por la reclamación de sus derechos y "denuncias ante la Inspección de Trabajo". En este sentido, en el escrito de demanda Gutiérrez explica que le había puesto tres denuncias y que "la situación era conocida tanto por la dirección de la Conselleria como por el propio gerente". Al respecto, considera que se ha vulnerado su "garantía de indemnidad", ya que el Tribunal Constitucional reconoció los trabajadores no pueden ser represaliados por sus denuncias o reclamaciones.

"Tiene como objetivo dejarme fuera de la Fundació no solo ahora, sino para siempre", declara sobre Abrines. De ratificar la jueza el despido disciplinario, este conlleva que Gutiérrez estaría inhabilitado para acceder a ese mismo puesto u otros similares en la Adminitración.

En la demanda, por si fuera necesario calcular la indemnización en caso de ser declarado despido improcedente, Gutiérrez dice que ha prestado sus servicios desde el 25-01-2011. Hasta el 30-11-2016 lo hizo contratado por la Federación Balear de Rugby, aunque alega que "de forma fraudulenta" porque su salario lo pagaba la Escola Balear de l'Esport (EBE), ahora Fundació per a l'Esport (algo más de 2.000 euros brutos/mes).

También se añade que desde el 01-12-2016 está contratado por la Fundació al amparo del Real Decreto 1006/1985, que regula la relación laboral especial de los deportistas de élite. Sin embargo, en la demanda se explica que Gutiérrez no cumple con esos requisitos y pide que sea considerada que es una "relación laboral común" con contrato "indefinido no fijo de la Administración Pública", tal y como figuran el resto de directores técnicos de la Fundació.