El Iberojet Palma anunció este miércoles el acuerdo con el pívot Jonathan Jeanne para rescindir el contrato que les unía hasta final de temporada. El rendimiento que ha ofrecido el gigante francés, de 218 centímetros, en lo que se lleva de competición en la LEB Oro, está muy LEB Orolejos de las expectativas despertadas en verano, por lo que el club ha decidido prescindir de sus servicios.

Jeanne, que todavía no ha desvelado cuál será su próximo equipo, también quería salir al no encontrar los minutos que buscaba al llegar a la isla. En la entidad de s'Arenal consideran que debería haber mostrado un nivel más alto y que no ha aportado todo lo que se esperaba. El pívot, de 21 años, ha jugado catorce encuentros, con una media de 13 minutos, 4'3 puntos, 3'1 rebotes y una valoración media de 4'1. Estos guarismos son pobres para un baloncestista que posee unas grandes condiciones físicas y técnicas, pero que debe progresar mucho. Se ha mostrado muy blando bajo la canasta, a pesar de su clara superioridad por la altura, y poco certero, tanto en el tiro como en sus pases.

El Iberojet necesita rendimiento inmediato en una temporada en la que las exigencias son muy elevadas, por lo que el club ya está rastreando el mercado para encontrar un pívot que le pueda sustituir con la suficiente experiencia como para subirse al tren en marcha. La entidad vería con buenos ojos un jugador con buenos fundamentos en la pintura, pero que también tenga capacidad para salir y tirar. Todo apunta que para el partido del sábado ante el Barcelona B en Son Moix, que se juega a las 17:30 horas, los mallorquines no contarán con el nuevo pívot. "No vamos a fichar por fichar, el que venga tiene que ser para que nos rinda desde el principio", cuentan en el club. Jeanne era una de las grandes promesas del baloncesto europeo tras llamar la atención en el Nancy y, justo cuando aparecía en las previsiones del draft de la NBA de 2017 , se vio obligado a abandonar el deporte. Le detectaron el Síndrome de Marfán, una enfermedad genética que afecta a tejidos conectivos.

Después de un año recuperándose, aterrizó en el Iberojet tras deslumbrar en la Summer Camp (Hart Sports Camp), un torneo donde los jugadores buscan mostrarse de cara a encontrar hueco en Europa. No obstante, su adaptación al equipo y a la categoría no ha sido la esperada.