La entrenadora de Xavi Guillén en la UIB, Míriam Marín, asegura que el nadador mallorquín está progresando a pasos agigantados. "Está haciendo en tres meses lo que normalmente se hace en años y está a la altura de chicas que llevan cinco o seis años en esto. Yo eso no lo había visto nunca", reconoce.

Eso sí, Marín también afirma que hay cosas que todavía le cuestan. "Es la primera vez que entreno a un chico. La principal diferencia con las chicas es la flexibilidad. Xavi empezó abriéndose 90 grados, cuando se necesitan 180 como mínimo. Además, en el tema bailes las chicas contamos toda la rutina, nos pasamos todo el baile contando números y eso por ejemplo le cuesta bastante. Pero es algo normal, porque normalmente tardamos años en aprender eso", resalta.

Además, la entrenadora destaca que el joven todavía debe adaptarse a algunos aspectos de la sincronizada: "Con la natación te cansas, pero puedes seguir a otro ritmo. En cambio en la sincronizada te cansas, no puedes respirar y necesitas hacerlo todo perfecto. Eso también le cuesta, cuando se cansa los ejercicios no le salen de la misma forma". "Xavi solo compite en dúo con su compañera y claro, tienen que ir igual", concluye Miriam Marín.