El nombre propio de la jornada del domingo es Hugo Díaz. El delantero cordobés fue el gran protagonista del partido ante el Teruel al anotar dos dianas en los instantes finales del encuentro que permitieron al Atlético Baleares seguir con la racha de victorias en Son Malferit. En los doce minutos que estuvo sobre el terreno de juego, y entre gol y gol, le dio tiempo a cometer un penalti que establecía la igualada a tres. Pero en algún lugar estaba escrito que el domingo iba a ser su día.
El jugador, de 30 años, no está consiguiendo hacerse un hueco en el once de Mandiola, pero con sus tres goles en los dos últimos partidos -marcó el primero en la visita al Ebro (1-3)- se está ganando el corazón de la afición.
Al finalizar el duelo, Hugo Díaz reconoció que ser titular en este equipo es muy complicado, pero que trabaja duro para ponerle las cosas difíciles al míster. "Soy el mismo hoy que mañana, que hace tres meses, sigo trabajando y pese a quererme sentir más protagonista, hay que saber que Marcos y Nuha lo están haciendo bien. Solo queda venir a trabajar y esperar la oportunidad. Es la temporada que más estoy madurando. ¿A quién quitas? Están todos bien", aseguró, sincero, el futbolista andaluz, que tardará tiempo en olvidar el partido ante el conjunto aragonés.
En la misma línea habló Mandiola, que alabó el trabajo del delantero. "Hugo se está ganando el respeto de la afición y del vestuario a base de trabajo y no bajar nunca los brazos", afirmó el entrenador vasco.
Ilusión, optimismo o confianza son características que definen a este renovado Atlético Baleares. A pesar de las elevadas expectativas, Mandiola quiere mantener los pies en el suelo, aunque entiende el entusiasmo de la afición. "Prometí que la gente se ilusionaría, pero hay que mantener los pies en el suelo. Si llegamos a los 50 puntos y quedan diez partidos cambiará la apuesta", afirmó el técnico, feliz.
