Manix Mandiola se felicitó por la capacidad de reacción de sus jugadores en el duelo ante el Teruel. "No somos San Dios, pero ante las adversidades, es la segunda vez que empezamos perdiendo -solo en Castellón en la primera jornada-, hemos tenido acierto de levantarnos", comentó.

El entrenador del Atlético Baleares se explayó en su reflexión de lo que fue el encuentro. "Ellos con poco se han puesto 0-2 por dos aciertos. Hemos sido capaces de generar antes muchas ocasiones, hemos pisado área muchas veces, por la banda de Kike y Canario, que ha sido un filón. En dos minutos hemos remontado en la primera parte por esa banda. El partido ha sido extraño, para un equipo como nosotros que defiende bien y ellos, que defienden aún mejor, hacer siete goles es llamativo", señaló. "Estoy muy contento, pero del sufrimiento y la tensión tengo un bajón y me cuesta arrancar, ahora con un buen vino se me pasa", añadió con su habitual sentido del humor.

El vasco elogió a Hugo Díaz, autor de dos goles ante los aragoneses: "Se está ganando el respeto de la afición y del vestuario a base de trabajo y no bajar los brazos". Eso sí, Mandiola reforzó su idea de mantener la prudencia, a pesar de que esta victoria refuerza su posición en el play-off de ascenso. "Tenemos 24 puntos, los mismos que el año pasado en la jornada 28, con estos puntos se baja y el año pasado el Saguntino bajó estando sexto al acabar la primera vuelta. Vamos paso a paso, no pongamos el carro delante de los bueyes. Hoy -por ayer para el lector- pudimos perder perfectamente", argumentó. "Prometí que la gente se ilusionaría, pero los pies en el suelo. No quita que podamos perder dos partidos porque somos vulnerables", agregó. Eso sí, el eibarrés admitió que puede adaptar su discurso: "Si llegamos a los 50 puntos y quedan diez partidos cambiará la apuesta, lo mismo que si somos segundos y queda poco para ser campeón, pues habrá que apostar. Pero si te vienes arriba la caída es mayor".