El partido Atlético Baleares-Constancia de la Liga Nacional juvenil se suspendió el sábado después de que el colegiado decidiera irse a los vestuarios tras recibir insultos desde la grada.

El árbitro fue Lara Ortega que después de advertir en varias ocasiones al delegado de campo de los insultos que se oían desde la tribuna y no cesar éstos, optó por suspender el duelo con el tiempo reglamentario casi cumplido y con 1-1 en el marcador.