Mario Mola siguió la huella de su compatriota Javier Gómez Noya -único quíntuple campeón del mundo de la historia- al ganar este domingo la séptima prueba del Mundial de triatlónganar este domingo la séptima prueba del Mundial de triatlón, en la localidad canadiense de Montreal, donde dejó casi resuelto a su favor un certamen cuyo primer puesto deberá refrendar en la Gran Final de Gold Coast (Australia), dentro de tres semanas.

Mola firmó su cuarto triunfo del año -después de los logrados en Yokohama (Japón), Hamburgo (Alemania) y Edmonton (Canadá)- al ganar por delante del noruego Kristian Blummenfelt y del australiano Jacob Birtwhistle una prueba -debutante el año pasado en el Mundial- en cuyo historial sucedió a Gómez Noya, centrado ahora en la larga distancia.

'SuperMario', nacido hace 28 años en Palma y que antes de ganar el Mundial los dos cursos pasados había capturado un bronce en 2013 y dos platas, las dos temporadas siguientes, se impuso con autoridad, de nuevo con remontada, al cubrir el recorrido, de 1.500 metros a nado, cuarenta kilómetros en bici y otros diez de carrera a pie, en una hora, 47 minutos y 46 segundos.

Mario invirtió dieciséis segundos menos que el combativo Blummenfelt -tercero en el certamen del año pasado, por detrás del balear y del quíntuple campeón mundial gallego-, que se tuvo que conformar con el segundo puesto. Después de liderar hasta el último kilómetro una prueba en la que otro español, el vigués Antonio Serrat, logró su mejor resultado en este campeonato al acabar décimo.

Mola se exhibió de nuevo en Canadá, donde había triunfado a finales de julio, en Edmonton. La jornada comenzó con el anuncio de la renuncia, por bronquitis, del talaverano Fernando Alarza, flamante subcampeón de Europa y que llegaba quinto en el Mundial, que causó baja a última hora en la localidad que albergó los Juegos Olímpicos de 1976.

El surafricano Henri Schoeman -bronce olímpico en Río-, que acabaría sexto, fue el primero en el segmento de natación, en el puerto viejo de Montreal -que bañan las aguas del río San Lorenzo, cuatro segundos por delante del estadounidense Seth Rider y del alemán Linus Stimel.

Con el barcelonés Cesc Godoy -trigésimo segundo este domingo- en quinta posición, a 12, y el tinerfeño 'Chente' Hernández decimonoveno, Mola salió al lado de éste. Vigésimo, a 27 segundos.

Rider y Stimel, a los que luego se les unió el siempre activo Blummenfelt, hicieron la primera intentona -infructuosa- en bici, un segmento que se antojaba peligroso, en el mojado suelo de Montreal. Donde acabaría quinto el danés Andreas Schilling, que firmó la escapada principal. A la que, sobre el ecuador de las nueve vueltas al recorrido ciclista, se le unió el sorprendente israelí Shachar Sagiv; y más tarde, de nuevo Blummenfelt y su compatriota Casper Stornes.

Mola iba bien situado y la diferencia aumentó a 58 segundos a falta de un giro y que fue de un minuto y dos segundos al bajarse a correr. Tras dos kilómetros de carrera a pie, Mola, el surafricano Richard Murray -cuarto este domingo- y Birtwhistle circulaban a 50 segundos, con el piso secándose.

A falta de dos de las cuatro vueltas, Mola iba a 20 segundos. A una, el mallorquín rodaba a nueve segundos que ya había enchufado la directa superando a Blummenfelt, que apretaba los dientes, a falta de un kilómetro.