Mario Mola, doble campeón del mundo, que dio un paso de gigante para lograr su tercer título mundial al ganar la séptima prueba del certamen, declaró al final de la prueba que "hasta que no cruce la línea de meta en Gold Coast", localidad australiana que albergará la Gran Final del mismo, "no habrá nada seguro".

Mola, que firmó su cuarto triunfo del año -después de los logrados en Yokohama (Japón), Hamburgo (Alemania) y Edmonton (Canadá)- al ganar por delante del noruego Kristian Blummenfelt y del australiano Jacob Birtwhistle, indicó nada más ganar la prueba que tiene "ganas de llegar a Gold Coast y hacer una buena carrera allí".

El campeón mallorquín -que lidera ahora con 4.925 puntos, 824 más que Birtwhistle- deberá refrendar su liderato, en busca de su tercer título mundial seguido, en la Gran Final que se disputará dentro de tres fines de semana en la citada localidad australiana. "Creo que ha sido una de mis mejores carreras, pude ganar a pesar de la escapada en bici en la que Kristian (Blummenfelt) y los otros que iban con él lo hicieron muy bien"; explicó Mola. "Sabía que para mejorar mis resultados con miras a la puntuación final en el campeonato tenía que ganar. Y era consciente de que mis principales rivales, Richard (Murray, surafricano) y Jake (Birtwhistle) iban por detrás mío, también", explicó. "Ahora a entrenar estas semanas que quedan", concluyó.