Rafel Nadal, que esta semana regresa a la competición en el Masters 1.000 de Toronto (Canadá), afirmó ayer que lo que pueda pasar en este torneo y posteriormente en el de Cincinnati "no tendrá un gran impacto" en el Abierto de Estados Unidos. "Creo que lo que pueda pasar aquí o en Cincinnati no tendrá un gran impacto en el US Open", dijo el tricampeón en Toronto. El manacorí debutará en la ronda de dieciseisavos ante el francés Benoit Paire, que este lunes superó en la primera ronda al estadounidense Jared Donaldson por 6-3 y 6-4.

"Por supuesto, los buenos resultados serían buenos para la confianza, pero las condiciones son completamente diferentes: las canchas y sobre todo la pelota", agregó. "Sé por experiencia que si juego bien aquí y en Cincinnati será un poco más fácil jugar bien en el US Open, pero no decisivo. El año pasado no jugué muy bien (en Montreal) pero jugué bien en el US Open y lo gané, recordó Nadal. "En 2005 gané aquí y perdí la tercera ronda en el US Open. Si ganas y juegas bien en estos dos torneos y creas esa confianza extra puedes jugar bien allí, pero si pierdes no importa. Las condiciones son completamente diferentes", insistió.

Sobre su veteranía, Nadal dijo: "Tengo 32 años y no 18. Entiendes la vida de una manera diferente, pero en la cancha sigo siendo un apasionado, con el espíritu adecuado para trabajar duro".