Joan Sastre (Inca, 1991) no pierde esa calma que le caracteriza, mientras se entrena en el Palau d'Esport de Inca antes de empezar la pretemporada, ya que no quiere, entre risas, "estar todo el día con agujetas". El alero, además, tendrá el privilegio de brindar a todos los mallorquines un amistoso entre el Valencia Basket y el Estudiantes el próximo ocho de septiembre en Inca.
P Todo un lujo presenciar en Inca
R Sí, sí. Mi hermano está en la junta directiva del Bàsquet Inca y se puso en contacto con el Valencia. Les preguntó qué les parecería venir a Inca, y no pusieron ningún problema.
P Tuvo un buen inicio de temporada con el Valencia, pero después vinieron todos los problemas; sobre todo con su lesión en la mano derecha.
R Los primeros dos meses en Valencia fueron muy buenos. Parecía que nos teníamos que comer el mundo, pero después empezaron a llegar todas las lesiones. Incluso tuve que hacer algunos partidos de base. Me acuerdo que tuvimos hasta siete u ocho bajas de jugadores. Con todos los problemas que tuvimos, es cierto que no hicimos una buena temporada Pero hubiese podido ser más mala.
P ¿El peor momento de la temporada?
R Cuando el Gran Canaria nos ganó en el último minuto en casa, y nos dejó sin opciones de jugar Euroliga. Fue un palo. El objetivo estaba a punto de cumplirse, pero el básquet es así, no lo pudimos conseguir y la gente se ha quedado con este mal sabor de boca.
P Además de la lesión, tuvo usted problemas de mareos. ¿Fueron graves?
R No era grave, pero era un problema constante que me molestaba. Fue duro, pero tuve que jugar sí o sí porque me parece que no había más jugadores (ríe). El problema viene por el oído y la vista; es un tema del que estoy en rehabilitación. Tengo la suerte de que en Valencia hay un centro especializado en estos problemas. Ya me había pasado, pero nunca tan fuerte como esta vez.
P Su equipo defendía el título de Liga la temporada pasada. ¿Fue un año complicado?
R Cuando va todo bien no piensas, pero cuando no te salen las cosas tienes que esforzarte más, y en ese momento es cuando más mejoras. Además, la gente ya no te ve como una sorpresa. Sabe de lo que eres capaz, y además luchas con equipazos. Sobre todo, el Real Madrid, que es el mejor equipo de Europa ahora mismo. Y ganar una Liga al Madrid no se puede hacer cada año
P En relación al Madrid, ¿le incomodó que se hablara de su posible fichaje como sustituto del mallorquín Rudy Fernández?
R No fue nada incómodo porque sabía que era mentira. Lo sabía al cien por cien, no era cierto. La gente me preguntaba y les decía que no sabía nada porque era verdad, ya que el Real Madrid no se puso en contacto conmigo ni con mi agente. Y además, tengo tres años de contrato con el Valencia.
P ¿Le podremos volver a ver en la selección española? ¿Disputará las ventanas FIBA de cara al Mundial del año que viene?
R Espero que ahora, en las próximas que son en septiembre, pueda ir para ayudar. De hecho, en las últimas que hubo en junio me llamaron para ir, pero estaba en Valencia con una molestia en la espalda y les dije que prefería quedarme para recuperarme bien. En la federación me transmitieron que no me preocupara.
P El seleccionador Sergio Scariolo
R No sé si se podrá o no compatibilizar su nuevo trabajo en la NBA con el Mundial. Él lleva muchos años en la selección, lo ha ganado todo y está claro que sería el mejor candidato. Y si no se puede, tendrán que buscar a otro técnico; seguro que quien venga estará igual de capacitado que Sergio.
P ¿Contempla a corto plazo ver a un equipo mallorquín, como el Iberojet Palma
R Es complicado porque aunque hagas muy buen equipo eso no te garantiza nada. También hay otros equipos que quieren subir. Ojalá sea así. Después no es solo ascender, una vez que subes tienes que pagar unos cánones y el tema de despachos no es fácil. Ojalá algún día pueda ser, y cuanto antes posible porque Mallorca se merece baloncesto de élite
P ¿Se plantea la posibilidad de poner rumbo a la NBA?
R Nunca se sabe. No es una cosa que tenga mucho en la cabeza pero si se da la oportunidad, está claro que me haría ilusión porque siempre estar en la mejor liga del mundo, aunque solo sea como una experiencia de ver cómo se juega, me gustaría. Pero, insisto, no es una obsesión. Si pasa, bien; y si no, seguiremos en Valencia donde estoy muy bien.
