Pole, mejor crono en el warm up, vuelta rápida en carrera y victoria con un colchón de más de 14 segundos sobre la segunda clasificada. Todos estos registros, alcanzados el pasado 15 de julio en el circuito de Motorland, llevan el puño y letra de la mallorquina Pakita Ruiz. Vigente tricampeona del Nacional de féminas en la categoría Open 600 y actual líder del Campeonato.
Detrás de todos estos números no hay un equipo que respalde su trabajo, no hay un operario que revise su máquina, no hay un mecenas que apueste por su éxito. Pakita Ruiz es a su vez mecánica, piloto y campeona, tres cometidos, en ocasiones, difíciles de compaginar.
"Subí al podio de Aragón para recoger el trofeo de primera fémina y en menos de media hora tenía que volver a la pista para competir en Open 600 mixto. La organización me preguntó el nombre de mi jefe de equipo. Alguien debía subir a recoger el trofeo. Les di el nombre de mi madre y lo celebré con ella en el podio", recuerda la mallorquina.
Compaginar tantas funciones en una misma cita no es tarea sencilla. Por suerte para Pakita, cuenta con la inestimable ayuda de su familia. Su padre le enseñó todo lo que hoy sabe sobre mecánica, su hermano le ayuda en el mantenimiento de la máquina, su madre se encarga de que la motocicleta "y el casco" estén siempre "relucientes" y su abuela se apunta a un bombardeo.
"Cada vez que acudimos a una cita del Nacional sabemos que no podemos salir de casa con menos de 4.000 euros. Solo los neumáticos se llevan la mitad de ese dinero. Preparamos la furgoneta con todo lo necesario y ponemos rumbo a la península. El miércoles hay que estar en el circuito. Debemos descargar la moto para hacer sitio en el habitáculo para poder dormir. Mínimo somos mi hermano, mi madre y yo, a veces mi abuela también se apunta. Aparcamos frente al box, hacemos la compra para el fin de semana, sacamos la plancha para cocinar y a trabajar", apunta la mallorquina sobre la odisea que compone cada viaje.
Esta temporada el Campeonato de España de féminas se desarrolla a lo largo de cuatro citas. Además de Aragón, el próximo 8 y 9 de septiembre el circuito Ricardo Tormo de Cheste acogerá dos carreras, mientras que el 27 y 28 de octubre el Circuito de Jerez coronará a su reina.
Pakita Ruiz es la única piloto de la parrilla que compite sin un equipo detrás. Entre ella y su hermano se encargan de la puesta a punto de la moto. Neumáticos, suspensión, limpieza del motor, engranajes... "Cuatro o cinco horas de trabajo diario no nos las quita nadie", asegura. Pese a la ardua faena, la palmesana no se arrepiente de haber dado el paso de dejar a su exequipo.
"Los dos últimos años competí con Champi Women Racing, pero decidí irme porque lo único que hacía era poner su imagen. No me aportaban absolutamente nada, pero luego los méritos se los llevaban ellos. Me abarataban precios en neumáticos, pero el trabajo era mío, me quemé y dije basta", reconoce sobre el equipo en el que militó las dos últimas temporadas, denunciado ahora por subvención pública irregular.
Tras lograr la victoria de féminas en Motorland, Pakita se vio obligada a abandonar la carrera en categoría mixta. El motor que había comprado en un desguace de Bilbao por 3.000 euros, solo aguantó cuatro tandas.
Ahora adecua una moto de calle, regalo de su abuela, al circuito de carreras, máquina con la que espera llegar preparada a Cheste. Queda trabajo por delante, pero está convencida que este, puede volver a ser su año.
