La LXXVIII edición del Trofeu Ciutat d´Inca de ciclismo en ruta se disputó el sábado y su prueba estelar, de primera categoría, se resolvió en el esprint final a favor del montuirer Rafel Miralles, del equipo de La Vileta. La prueba se desarrolló sobre 30 vueltas a un circuito urbano, muy callejero, distinto al de anteriores ediciones, con un kilómetro de perímetro.
El popular máster 40 de Montuïri fraguó su triunfo en las bonificaciones conseguidas tanto en la parte central de la carrera, como en las que acumuló cuando se metió en una fuga en compañía de Miquel Carrió, segundo clasificado en meta, y Rafael Pérez. También fue el principal protagonista en el esprint final de meta, cuyo valor doble podía decantar la balanza a favor de varios ciclistas que habían ido acumulando bonificaciones.
Además de la segunda plaza, Miquel Carrió se adjudicó la XXV edición del Trofeu Jaume Mestre, con el que se premió al ciclista que más veces puntuó en los seis esprints bonificados.
Por su parte, Jorge Gómez, Lluís Borrás y Álex Riera completaron la nómina de los cinco mejores. Y en el puesto decimocuarto se clasificó Carles Campoy, como mejor junior de la prueba.
En la carrera del Ciutat d'Inca de segunda categoría, dos años después, el velocista y buen rematador Toni Abraham, del Club Ciclista Ses Salines, volvió a la senda del triunfo por delante de Toni Barceló y Miguel Ángel Elías.
En la carrera de tercera categoría se registró la victoria de Bernat Noguera, del Ferrerico, tras batir a Aitor Martínez y Valentín Pérez.
Francesc Bennàssar fue el mejor en categoría cadete, por delante de Marc Terrassa y Raúl Gómez, mientras la menorquina Leire Moreno era la mejor fémina.
Categorías de base
El equipo Aguamar, del Club Ciclista Petra y dirigido por Miquel Riera, marcó la diferencia en las carreras para infantiles y alevines. Pruebas que registraron las victorias, respectivamente, de Jordi Artigues y Julia Murphy, mientras que Daniel Gómez, de la Escola Ciclista Joan Llaneras se impuso en la competición reservada a los principiantes.
El nuevo circuito habilitado en el núcleo urbano de Inca gustó mucho a los ciclistas y permitió al público disfrutar de la proximidad de la competición, sin que se registrasen incidencias.
