?La selección española solo ha ganado la mitad de sus partidos de las fases finales de los Mundiales o las Eurocopas, ocho de dieciséis, desde que conquistó el mundo en Sudáfrica 2010, suficiente para ganar otro título, en Polonia y Ucrania 2012, pero no para superar la primera ronda en Brasil 2014 ni evitar la eliminación en octavos en Francia 2016. Ahora, en Rusia 2018, mantiene una dinámica irregular. Ha traspasado la primera fase con dos empates, el 3-3 con Portugal y el 2-2 con Marruecos, y un triunfo, el 0-1 ante Irán. No es ni la mejor ni la peor primera ronda mundialista de la selección en su historia.