"Crecimos destacando en todas las categorías, él era un poquito mejor que yo, era la futura estrella francesa", recuerda Rafel Nadal, número uno mundial, de su primer choque en 1999 ante Richard Gasquet. Su rival hoy en tercera ronda de Roland Garros, no antes de las 15:00 horas, y con el que no ha perdido como profesional.

La prometedora carrera que se adivinaba para el francés no se confirmó. Atesora 14 títulos menores y un séptimo puesto mundial en 2007, mientras que la de Nadal ha superado todas las expectativas, con 78 trofeos, entre ellos 16 del Grand Slam, con diez Roland Garros, y cuatro años terminando el curso como número uno del ránking mundial.

Dos trayectorias que podían haber desembocado en una histórica rivalidad entre dos jugadores con muchos puntos en común -los dos nacieron en junio de 1986 y miden 1,85 metros-, pero que tomaron caminos diferentes desde muy pronto. A pesar de que no se presagiaba eso.

Especialmente en los cuartos de final del torneo de Petits As, en Tarbes, en el sur de Francia. Era en1999 y Gasquet, entonces con 13 años, ganó a Nadal, de la misma edad, por 6-7, 6-3 y 6-4. "Él ya luchaba mucho. Me acuerdo de haberle comentado a mi padre que me parecía un guerrero", evoca el tenista francés.

A esa victoria le siguió otra de Gasquet en San Juan de Luz en un Challenger en 2003, cuando aún los dos todavía eran menores de edad. Fue por 6-2 y abandono de Nadal. Desde entonces el mallorquín no ha vuelto a perder ante su rival y amigo francés. Se han medido hasta 15 veces en el circuito profesional de la ATP, la primera en 2004 en el torneo de Estoril, y la última en 2017 en los ATP 1.000 de Cincinatti. En tierra batida y en pista dura e incluso en la Copa Davis de 2011 siempre ha vencido el campeón olímpico de Manacor.

De esos 15 enfrentamientos, Gasquet recuerda uno en el que atisbó el camino para derrotar a su gran verdugo. "Una vez en Basilea, en el 2015, disputamos un partido muy igualado. Encontré una manera para abordarle. Intento encontrar la manera cuando entro en la pista. Nunca ha sido fácil, pero voy a intentar algo. Luego veremos lo que pasa", recordó y adelantó el tenista de Béziers. "En nuestro partido del sábado en Roland Garros no voy a salir a la pista pensando lo bueno que es Nadal", deja claro Gasquet.

Los dos tienen una buena relación personal. "Es un buen amigo, una persona normal, agradable y positiva. Es alguien a quien aprecio mucho. Es bueno tener a gente como Richard en el circuito. Siempre estuve de su lado", relata Nadal, aludiendo al extraño caso de dopaje de Gasquet, quien dio positivo de cocaína en 2009 tras haberse besado con una chica.

Hoy, sábado, los dos adolescentes que se midieron por primera vez en Tarbes se volverán a encontrar, aunque esta vez treintañeros y ante miles de espectadores en la legendaria pista Philippe Chartier, la central de Roland Garros. Es el partido del día.