Cornellà y Ebro son los dos escollos que tiene ante sí el Atlético Baleares para certificar una temporada más su presencia en la división de bronce del fútbol español. Dos rivales de nivel que llegan a la penúltima jornada de la competición con todo en juego. Ambos conjuntos luchan por ocupar, junto a Badalona, Ontinyent y Lleida, la única plaza que queda libre para la disputa de los play-off de ascenso a Segunda División.
El Cornellà ocupa actualmente la cuarta posición de la tabla clasificatoria con 54 puntos. Además de recibir al Baleares, en la última jornada afronta un complicado encuentro ante el Atlético Saguntino, quien seguramente estará luchando por salir de los puestos de descenso. Por su parte, el Ebro, quinto, recibe esta semana a la Peña Deportiva, equipo virtualmente descendido a Tercera tras el empate que cosechó el domingo pasado ante el Cornellà.
La victoria del Olot ante el Valencia Mestalla descolocó los planes del conjunto balearico. Pese a sumar los tres puntos en Son Malferit, gracias a un gol olímpico del mallorquín Xisco Hernández en el minuto 85, los de Manix Mandiola tuvieron que conformarse con la plaza que da opción a disputar la permanencia. Los blanquiazules empatan a puntos con el Llagostera y se encuentran a un solo punto del Olot.
A falta de dos jornadas para finalizar el campeonato y con seis puntos todavía en juego, hasta ocho equipos se disputan cuatro plazas que otorgan la salvación directa. Lo cierto es que el Peralada y el Alcoyano, aunque no de forma matemática, tienen muy complicado perder ese privilegio. Justo lo contrario que le pasa a la Peña Deportiva, a quien solo le valdría un milagro para lograr la permanencia.
El Baleares se ejercitó ayer en Son Malferit, en el primer entrenamiento de la semana, con la vista puesta ya en el trascendental encuentro del próximo domingo. Los de Manix Mandiola descansarán en la jornada festiva de hoy y a partir de mañana empezarán a preparar la importante visita a Cornellà.
