Está en sus manos. En el Atlético Baleares lo saben y el objetivo es, empezando por este próximo domingo en casa del Saguntino, imponerse en los duelos directos frente a equipos que también luchan por la salvación.
Una permanencia que, a falta de seis jornadas (hay 18 puntos en juego), se ha puesto carísima y en la que, ahora mismo, están inmersos hasta diez equipos. Hay todavía en juego tres plazas de descenso -el Deportivo Aragón ya no cuenta- y una para el play-off de promoción (el Hércules es noveno en la tabla, con 42 puntos, y parece que con dos victorias más no pasará apuros).
Para el Baleares, todo pasa por vencer al Saguntino, con lo que meterían al equipo levantino en la pelea. Los valencianos, además, tendrán que jugar después con el Hércules -que si gana estará prácticamente salvado- y les quedará medirse aún a dos implicados en el descenso, Llagostera y Alcoyano.
Estos dos definirán su futuro en abril. Los catalanes juegan cuatro partidos seguidos ante rivales metidos en la pelea y los de Alcoy, que se miden el domingo al colista Aragón, lo harán en las siguientes cuatro semanas.
En sus manos estará la salvación. Igual que en las del Atlético Baleares, porque se enfrentará al Llagostera, como visitante, y al Alcoyano, en Son Malferit, este mes de abril. Si los de Manix Mandiola son capaces de sumar los nueve puntos ante Saguntino, Llagostera y Alcoyano tendrán media permanencia en el bolsillo, puesto que hay un gran número de enfrentamientos directos.
Entre los que más se juegan están, curiosamente, el Peralada y el Ebro. Parten con ventaja (tienen 41 puntos), pero no se pueden dormir en las tres siguientes jornadas si quieren sellar su permanencia. También el Alcoyano, de los peores en la segunda vuelta y que no se puede permitir lujos, porque disputa duelos directos en cuatro semanas: Peralada, Peña Deportiva, Baleares y Saguntino.
El Olot solo se mide a un rival por el descenso (Formentera), pero le tocan tres equipos de liguilla -Villarreal B, Mallorca y Elche- y dos que luchan por meterse (Valencia B y Lleida).
Partidos dramáticos, como les esperan a Peña Deportiva (dos duelos directos) y Formentera (tres), los otros dos representantes del fútbol balear en Segunda B y que, al igual que le ocurre al Atlético Baleares, saben que fallar ahora resultará fatal.
