El Iberostar Palma apela a la épica en su objetivo de la permanencia. Los mallorquines se impusieron al Sáenz Horeca Araberri con dos tiros libres de Carles Bivià a siete décimas del final que permite mantener esperanzas a la escuadra verdinegra de cara a la pelea por la permanencia (71-70).

Con tres puntos de ventaja a un minuto para el final (62-65), el Araberri pudo haber matado el partido. La falta en ataque de Wintering daba una oportunidad de oro a los isleños. Bivià aprovechaba un despiste defensivo para anotar a placer y reducir la desventaja a un punto. Araberri fallaba su ataque para dar posibilidad de victoria al Iberostar en la última posesión. A siete décimas del final los árbitros señalaban una falta sobre Bivià y el de Alginet decidía el partido anotando los dos tiros libres.

El conjunto mallorquín marcó el ritmo en los primeros compases del partido y llegaba a disfrutar de una ventaja de hasta siete puntos que rápidamente se esfumó con el parcial de 0-10 del conjunto vasco (17-20). El tiempo muerto de Félix Alonso cumplía con su cometido y frenaba el ritmo anotador de sus rivales para que el Palma recuperara la delantera en el marcador para cerrar el primer cuarto por delante (24-22).

La renta se ampliaba al inicio del segundo periodo con las canastas de Carles Bivià, Tau Slezas y Joan Tomàs. Desde entonces, el Iberostar estuvo cerca de siete minutos sin anotar una canasta de campo. Lo haría Bivià a dos segundos del descanso. Los cuatro puntos que sumaron los mallorquines desde la línea de tiro libre fueron suficientes para que el Palma se marchara con ventaja al descanso ante un desacertado Araberri (38-33).

La peor noticia del partido llegaba a un minuto del intermedio cuando Rafa Huertas recibía una falta durante un lanzamiento de tres puntos y tenía que abandonar el partido por un esguince de tobillo. Costaba volver a encender la máquina. El desacierto seguía apoderado de los dos conjuntos, que no eran capaces de anotar ni en situaciones liberadas. Un triple de Mockford daba algo de oxígeno al Palma con siete puntos de margen que, paradójicamente, sería contraproducente para los intereses del equipo de Félix Alonso que veía cómo respondían los vitorianos con un parcial de 3-11 que daba la vuelta al marcador (47-48). Zyle volvía a poner por delante al Palma con una canasta más tiro libre adicional pero una penetración de Wintering y un triple de Dee mandaban el partido al último cuarto con ventaja vasca (51-53).

Le crecían los enanos al Iberostar que veía cómo el Araberri cogía un pequeño colchón con un Edwards dominador y, además, Bivià cometía la cuarta falta y obligaba a Alonso a resguardarlo en el banquillo. La escuadra local empezaba a volver a ver los fantasmas del descenso. Sin embargo una antideportiva de Pechacek daba vida a un Palma que se colocaba a tres puntos gracias al triple de Fornas (62-65). La reacción final, protagonizada por Bivià, sitúa a los de Alonso a una victoria de la salvación.