La detención del presidente de la Española, Ángel María Villar, ya ha deparado sus consecuencias en la Federación más importante, en repercusión y en licencias en España. Ayer por la tarde emitía un comunicado en el que señalaba que se suspendían las reuniones de los órganos previstas para hoy, mañana y pasado "hasta nueva fecha". En estas comisiones se debía de aprobar los grupos, la competición de Segunda B y su calendario.

Esta medida afecta de lleno a los representantes de la isla, el Real Mallorca y el Atlético Baleares. La liga regular está prevista que comience el día 20 de agosto pero la detención de Villar puede provocar que se retrase, especialmente porque es una situación completamente nueva en el panoraba balompédico, que esta semana celebraba en Las Rozas (Madrid) su asamblea general.

El Consejo Superior de Deportes

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Al respecto, el Consejo Superior de Deportes (CSD), señaló ayer que si fuera necesario se haría cargo de la gestión de la Española en el supuesto que se quedara provisionalmente sin gestores o los que hubieran no quisieran hacerse cargo de la misma.

Este hecho podría afectar directamente a las competiciones que dependen de manera exclusiva de la Federación Española de Fútbol. La que mayor dependencia muestra es la de Segunda B, además de la categoría juvenil de División de Honor Nacional y la Primera y Segunda femeninas. En un rango menor se verían también afectadas la Tercera División y la categoría Nacional Juvenil.

De prolongarse el arresto o los requerimientos policiales y judiciales, Ángel María Villar no podría asistir el jueves a la Asamblea anual en la que, entre otras cosas, se debe ratificar el reparto de derechos televisivos, aceptar los posibles cambios en las categorías y confirmar la propuesta de grupos para dar paso a la confección de calendarios. Por ahora se desconoce si alguno de los cargos pertenecientes a la Comisión de Segunda B están implicados en el caso.

De no poder asistir varios de los miembros fundamentales y ejecutivos, la Asamblea podría no darse por válida y obligar a su aplazamiento. Esta demora implicaría un más que probable retraso en el inicio de las competiciones nombradas. Los clubes de bronce, por ahora, guardan cautela y esperan la notificación oficial sobre la Asamblea del jueves que, por ahora, sigue convocada.

"Las reuniones de los órganos señaladas para los días 19, 20 y 21 de julio de 2017 quedan aplazadas hasta nueva fecha", se puede leer en un escueto comunicado en la web de la RFEF.