José Joaquín Moreno -Josico- espera seguir en competición después del envite que jugará su equipo, el Atlético Baleares, en el Carlos Belmonte. Y así lo hizo saber antes de que su equipo se trasladara ayer rumbo a la ciudad manchega: "En mi cabeza está que después de Albacete va a haber algo más, y eso no será otra cosa que la lucha por el ascenso". El entrenador se ha llevado a toda la plantilla, incluidos quienes están de baja y los tocados. Estarán todos para hacer unión, junto con los 250 seguidoresque se desplazarán desde Palma para animar a sus jugadores.

Blanco y en botella. Josico es ambicioso. El técnico de Hellín no se conforma con haber cumplido con nota en esta temporada a la que llegó subiéndose al último vagón para encarrilar hacia la dirección adecuada a los blanquiazules. El ascenso no se le escapa al manchego, aunque eso siga viéndose aún como muy lejano.

Desde ayer están el Albacete. Tras salir a las cinco de Palma, vía Alicante, para llegar en autocar a la capital manchega, queda ahora ultimar detalles de cara al duelo de mañana. Para hoy, última sesión preparatoria -a partir de las 11:00 horas- en el recinto en donde se disputará "un partido de hombres", como ya avisó el pasado domingo el propio Josico a la conclusión del encuentro (1-1). El fútbol y las emociones se mezclarán a partes iguales. Y aquel que controle mejor la presión de lo que se juegan tendrá mucho ganado en lo que a la eliminatoria se refiere.

La totalidad de la plantilla, con el veterano Chando Torres a la cabeza -se desplaza aunque no esté de alta como jugador- prepararán en el día de hoy a conciencia el encuentro, aunque durante la semana ya esbozaron en Inca lo que puede dar de sí el equipo blanquiazul en el Carlos Belmonete: fuerte presión en la salida del balón e incisivos a la hora de recuperar el esférico en la zona medular.

Han ensayado los penaltis

Además, los lanzamientos de pena máxima a la conclusión de cada sesión preparatoria denotan que los de Josico tienen entre sus previsiones que la eliminatoria se pueda decidir desde los once metros.

Pese a las dudas levantadas a principio de semana, Guillem Vallori como Biel Guasp y Kike López están en principio aptos para que el entrenador blanquiazul pueda contar con ellos. Otra cosa es el ritmo que lleven con vistas a un partido, en el que la exigencia será maxima ante un rival que se la juega ante sus incondicionales.

Al cierre de esta edición, poco más de 8.000 espectadores habían retirado su localidad por parte de la afición del Albacete de cara al partido de mañana. Con todo, superarán de largo los 250 incondicionales que finalmente darán apoyo al Atlético Baleares en lo que puede ser un partido histórico para los blanquiazules.

Durante toda la semana, el Atlético Baleares le ha pasado al Albacete la patata caliente de la presión de esta eliminatoria. Y ayer, al técnico local, José Manuel Aira, le faltó tiempo para desmentir dicho extremo. "Mi equipo debe gestionar bien la tensión. Veo a mis sus jugadores preparados para el partido de vuelta", afirmó el preparador de los manchegos, que aseguró que sus futbolistas "no tienen ansiedad".

Por lo que se refiere a Josico, el técnico del Baleares reconoce que su equipo está "animado". "Llevamos la semana preparándolo bien para llegar en las mejores condiciones al partido. Tenemos ya 90 minutos consumidos, las sensaciones que se te quedan son buenas; sobre todo por la segunda parte que hicimos", explicó, pasando de puntillas sobre la polémica arbitral que se quiere avivar desde Albacete: "Vamos a dejar a los árbitros hacer su trabajo y no a ponérselo más difícil".