El Atlético Baleares y Llosetendisputan esta tarde el derbi mallorquín más descafeinado ya que ambos equipos ya no se juegan nada sobre el terreno de juego. Los blanquiazules conservan alguna muy remota opción -las matemáticas así lo indican- de optar a una plaza en la Copa del Rey y el Llosetense ya sabe desde el pasado domingo que es nuevo equipo de la Tercera División. Con todo, no deja de ser eso, un derbi. Desgraciadamente, irrepetible de cara a la próxima temporada, ya que el conjunto de Lloseta no jugará en Segunda B.

El técnico blanquiazul Cristian Ziege recupera a Kike López, ausente por acumulación de amonestaciones el pasado domingo frente al Sabadell, pero por el contrario pierde a todos estos futbolistas: David Prieto, Bruno Herrero, Xisco Hernández y Riad.

El equipo solo piensa en cerrar el curso de la mejor forma posible. Y porqué no, apurando sus opciones de meterse en la sexta plaza -algo utópico, pero aún posible- por lo que deberán ganar los dos partidos que les quedan, Llosetense y Valencia Mestalla.

Por su parte, el Llosetense intentará acabar el curso de la mejor manera posible. Con la baja de Pedro Mairata (después de la lesión en Olot) y las bajas ya conocidas de Thiago, Miguel y Campins, el posible once es toda una incógnita ya que el Llosetense nada se juega y Nico López podría dar la oportunidad a los jugadores que menos han jugado o a los jóvenes valores de la cantera.

Será la cuarta ocasión en que se enfrenten de forma oficial en la presente temporada ambos equipos, con un balance de momento favorable a los de Nico López, que ganaron en Liga y también en la ida de la Copa Federación, mientras que el Baleares solo lo hizo en la vuelta de la Copa.