Jorge Lorenzo se mostró un tanto decepcionado tras su caída en el Gran Premio de Catar, primera prueba del Mundial de motocilcismo y llegó a definir su conducción en la jornada de ayer como la "de un piloto junior". "Cometí un error de juniors. Los neumáticos eran diferentes a los del año pasado y la temperatura era un poco más fría que la del sábado porque la carrera fue más tarde que la clasifiación", se justificó el piloto mallorquín de Yamaha. Jorge Lorenzo también aprovechó las redes sociales para pedir perdón por la carrera que realizó ayer y se disculpó con la afición y con su propio equipo. "Me sabe mal por el equipo y por la afición pero hoy (por ayer) me he equivocado".

El piloto mallorquín también dio un mensaje de ánimo a sus fieles seguidores: "Estoy bien a pesar de la caída... ¡Gracias por los mensajes! Lo volveremos a intentar en Austin.", concluyó de manera escueta.

Más feliz se mostró el vigente campeón del mundo y actual líder del Mundial, Marc Márquez. El catalán aseguró tras conseguir el triunfo que para él "moralmente ha sido una victoria importante", por la situación en la que llegaba, ya que en el equipo "el objetivo era estar entre los cinco", aunque él tenía "plena confianza en acabar en el podio". "Al final son los mismos puntos, son 25 puntos, sabía que la victoria estaría muy, muy difícil, pues viendo los ritmos de entrenamientos todo el mundo lo tenía muy bueno y todos podían ganar la carrera, pero quizás por la humedad en carrera la pista estaba diferente y patinaba muchísimo el neumático delantero y eso ha sido lo que ha provocado tantísimas caídas", explicó Márquez. Respecto de su duelo con Valentino Rossi, Marc Márquez comentó: "Ha sido un duelo muy bonito, cuando iba detrás de él, cuando quedaban diez vueltas, pensaba en el año pasado".