A Jorge Lorenzo le basta con finalizar en la segunda posición una vez y ser tercero en las otras tres carreras para ser campeón del mundo de MotoGP, ya que aunque Dani Pedrosa gane las cuatro que restan, no sería suficiente para desbancarle de lo más alto. El mallorquín, que aventaja al catalán en treinta y tres puntos, es consciente de que ha llegado el momento de utilizar todavía más la cabeza que el corazón, porque si no comete errores de bulto se meterá en el bolsillo su segundo título en la máxima categoría del motociclismo mundial. Ya lo demostró el domingo en Motorland de Aragón, cuando no forzó la máquina para intentar atrapar a Pedrosa porque sabía que la segunda posición le acercaba al triunfo en la general.

?Si Pedrosa logra las victorias en Japón, Malasia, Australia y Valencia sumará cien puntos, pero si Lorenzo hace un segundo y tres terceros, tendrá sesenta y ocho puntos más, es decir, perdería treinta y dos respecto a su máximo rival. No parece nada descabellado que el palmesano cumpla con estos resultados, como mínimo, porque en lo que lleva de Mundial siempre ha finalizado el primero o segundo, a excepción de Assen, cuando un error de Álvaro Bautista le envió al suelo.

?Lorenzo va sobrado de confianza porque su Yamaha ha estado a la altura de su pilotaje, aunque es cierto que la Honda de Pedrosa apretará hasta el final. No le queda otra. De ahí que el isleño no tengan ningún motivo para arriesgar más de lo previsto. Eso sí, el regreso de Casey Stoner podría perjudicarle porque a buen seguro que el australiano querrá decir adiós al Mundial de MotoGP con un triunfo en alguno de los cuatro grandes premios que faltan por disputarse. Será un adversario de nivel más que podría restarle puntos en beneficio de Pedrosa, pero si Lorenzo tiene las cuentas claras no hay motivos por los que preocuparse. El trabajo está encarrilado.