No se le puede llamar bronca, por mucho que la goleada encajada el sábado ante el Sporting de Gijón en Son Moix (0-4) invitara a ello. Michael Laudrup prefirió concienciar a sus jugadores de que por delante queda lo más difícil del campeonato. El entrenador del Real Mallorca se reunió ayer durante cerca de cuarenta y cinco minutos con su plantilla en la sala de prensa de Son Bibiloni con el objetivo de arengarles para afrontar con ciertas garantías este tramo decisivo de la Liga. Una vez dejado atrás el mercado invernal ahora toca centrarse otra vez en el balón. Hasta el 22 de mayo todos se quedarán en ese vestuario. Sin excepción.

La dinámica es mala, por mucho que en el Bernabéu hace dos jornadas se diera la cara. De los últimos ocho encuentros se han perdido seis. Un balance que sería desolador si no fuera por el colchón que construyeron los rojillos en las primeras jornadas. Ahora la ventaja sigue siendo suficiente sobre el descenso –nueve puntos–, pero no es ilimitada. Osasuna, Athletic y Real Sociedad son los siguientes rivales. Ya lo dijo Laudrup el martes. "Hasta diciembre todo nos salió demasiado bien, vamos a sufrir para salvarnos, esto es duro", pronunció ante los periodistas en la misma sala en la que se juntó con sus pupilos. Su discurso de ayer no se alejó de estas palabras.

El técnico danés exige una reacción. No queda otra. De ahí que considerase necesario aparcar el balón durante un rato para hablar claro. Quiere que algunos jugadores se olviden de las propuestas que tuvieron para marcharse. "Ahora solo existe el Mallorca". Esta idea es la que quiere que circule entre sus discípulos en los próximos diecisiete encuentros. Castro se ha quedado, Webó y Ramis también. Aki acaba de llegar y Cavenaghi y Ratinho ya no pueden jugar con esta camiseta. Así han quedado las cosas tras un 31 de enero que dejó a la plantilla con un delantero centro menos.

Sergi Enrich o Nsue

Precisamente para el choque del sábado ante Osasuna, y ante la ausencia del sancionado Webó, el preparador probó ayer durante el partidillo a Sergi Enrich en la primera parte, mientras que después alineó a Nsue como único punta. Tiene 72 horas para decidirlo.